Un nuevo video ha sido difundido sobre la tragedia en Uvalde, Texas. Esta vez se trata de un video tomado con la cámara corporal de uno de los policías que asistió al llamado de urgencia cuando un sujeto ingresó a la escuela primaria Robb de Ugalde y mató a dos maestras y 19 niños.
En las imágenes se ve al policía Rubén Ruiz, esposo de Eva Mirelles, una de las maestras asesinadas junto a un grupo de policías que aguardaban al interior de la escuela sin ir a enfrentar al tirador. El policía intenta ingresar, pero rápidamente sus compañeros se lo impiden.
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De acuerdo a información publicada por el New York Post, Rubén Ruiz, de 43 años, alertó en reiteradas ocasiones a sus compañeros que el tirador se encontraba al interior de la sala de clases de su esposa y que estaba disparando. Esto, debido a que el policía mantuvo comunicación con la maestra a través de su celular. Cuando se enteró que el asesino le había disparado a su mujer no se contuvo e intentó ingresar nuevamente a socorrerla.
“Hey, hey, hey Rubén, Rubén, Rubén, Rubén”, le exclamó uno los policías mientras Ruiz intentaba a hacerse camino entre los policías con su arma en la mano.
Rubén Ruiz pidió a sus compañeros que lo dejaran entrar argumentando que su esposa le acababa de decir que estaba herida. “Ella me dice que le dispararon”, señaló Ruiz visiblemente frustrado. Sin embargo, sus compañeros no cedieron y le cerraron el paso, terminando por quitarle su arma y escortarlo al exterior de la escuela.
La policía esperó 77 minutos antes de ingresar a enfrentar a Salvador Ramos, de 18 años, a quien abatieron. Para ese entonces el sujeto había asesinado a 19 niños y 2 maestras.
En llamados al 911 reproducidos por el New York Post se confirma que la maestra siguió con vida luego de haber sido herida por Ramos. “Envíen ayuda para mi maestra, ella está herida pero sigue viva”, imploró un niño que logró comunicarse con la línea de asistencia.
Rubén Ruiz llegó a la escuela solo minutos después de que el tirador comenzaría a abrir fuego y se vio imposibilitado por sus mismos compañero de poder ingresar y enfrentar al asesino, al igual que desesperados padres que se encontraban afuera de la escuela implorando a los policías que entraran a ayudar a sus hijos.
El actuar de la policía ha sido fuertemente cuestionado y se encuentra bajo investigación. En un informe premiliminar se estableció que hubo falla policial en el operativo de seguridad del tiroteo, afirmando que hubo “fallas sistémicas y una toma de decisiones extremadamente pobre” y que “el grupo carecía de un liderazgo y de comunicación, y no tuvo urgencia para acabar con el tirador”.
