El fin de semana el expresidente Donald Trump estuvo protagonizando un mitin en Delaware, Ohio, ante una multitud que lo aclamaba, y en un momento de su intervención, el republicano hizo un comentario sobre su nivel intelectual, que llamó mucho la atención.
Con su ya conocido estilo, Trump confesó que no le gusta que sus detractores lo llamen estúpido, pues no solo dijo que proviene de una familia donde la inteligencia ha sido un gran sello, y donde incluso ha habido personas con niveles de inteligencia muy elevados, sino que mencionó que en 2018 se hizo una prueba, que según él fue para confirmar su nivel de inteligencia.
El exinquilino de la Casa Blanca habló a sus simpatizantes y les hizo la particular confesión, lo que ha generado todo tipo de reacciones.
Según lo reportó Newsweek, y como se aprecia en el video que incluímos en este artículo, Trump dijo en Delaware que quería demostrar sus capacidades y recordó que en 2018 le dijo al actual representante republicano de Texas, Ronny Jackson, quien era médico de Trump, que quería tomar un test para demostrarle a sus críticos que él es muy inteligente.
“Le dije al doctor Ronny… No me gusta cuando la gente me llama estúpido. Tengo una gran herencia. Un tío que es un gran, gran genio. Un padre que es un genio. No me gusta que me llamen estúpido”, recordó Trump. “¿Hay una prueba o algo que pueda tomar para demostrarle a esos maníacos de izquierda radical que soy mucho más inteligente que ellos? Y él dijo: ‘Señor, hay una prueba. Se llama prueba X”.
A pesar de las declaraciones de Trump, refiriéndose a la llamada Evaluación Cognitiva de Montreal (MOCA), los expertos en esas pruebas explican que no está diseñada para medir el nivel de inteligencia ni es una prueba de coeficiente intelectual, sino que busca identificar si una persona tiene deficiencias cognitivas, producto de demencia o pérdida de memoria.
Trump alardeó de que obtuvo 100 puntos en la prueba, tratando de mostrar que el test mostró que es muy inteligente, pero esa prueba no hace eso.
El mitin de Ohio llamado “Salvemos a Estados Unidos”, fue promovido por el propio Trump el sábado 23 de abril, en Delaware, y formó parte de varias actividades que se han ido realizando en diferentes puntos de la Unión Americana.
Allí el expresidente le manifestó su apoyo a J.D. Vance para el Senado.