Australia sufrió una gran tragedia ambiental, luego de que durante este miércoles cerca de 45 ballenas piloto sobrevivientes de las 100 que habían quedado varadas es sus costas tuvieran que ser sacrificadas, pese a los desmedidos esfuerzos por ser rescatadas, así lo informaron las autoridades, según AP News.
El grupo de ballenas había quedado encallado el martes en Cheynes Beach, en el estado de Australia Occidental, al sur de la capital, Perth, y a pesar de todo lo que hicieron 100 oficiales de vida silvestre y 250 voluntarios por ayudarlas a regresar a agua profundas, todo resultó inútil, reportó CBS News.
52 ballenas murieron en la playa, y las que quedaron vivas, tuvieron que ser sacrificadas para evitarles un sufrimiento prolongado.
Parques y Vida Silvestre de Australia Occidental en un comunicado difundido, informaron, de acuerdo con TIME: “Tristemente, se tuvo que tomar la decisión de sacrificar a las ballenas restantes para evitar prolongar su sufrimiento”, señaló la agencia. “Fue una decisión difícil para todos los involucrados, pero el bienestar de las ballenas tenía prioridad”, añadió.
Es de señalar, que en un video grabado con un dron y publicado por el gobierno estatal mostraba a las ballenas agrupándose y formando un corazón antes de encallar en la playa, según LA Times.
Según InfoBae, las ballenas piloto son notorias por sus fuertes lazos sociales, por lo que a menudo, “cuando una ballena se mete en problemas y se queda varada, el resto la sigue”, indicó en un comunicado el British Divers Marine Life Rescue.
Habla funcionario que ordenó sacrificio de los cetáceos
Peter Hartley, gerente del Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones que supervisó la respuesta, describió el jueves la decisión de sacrificar a los sobrevivientes como “increíblemente difícil”, según The Seattle Times.
“Probablemente una de las decisiones más difíciles de mis 34 años de gestión de la vida silvestre. Muy, muy difícil”, dijo Hartley a los periodistas en Albany. “Fue una decisión meditada y bien pensada. Y saben, agradecemos el apoyo de los… veterinarios que asistieron con las evaluaciones y los consejos que me dieron para tomar esa decisión”, agregó Hartley.
Los expertos en vida silvestre especularon que la varada podría ser un indicador de estrés o enfermedad dentro de la manada, pero dijeron que las razones probablemente seguirían siendo un misterio. Los calderones son animales muy sociales y mantienen relaciones familiares complejas con sus manadas desde el nacimiento.
Hartley dijo que se tomarían muestras de los cadáveres de ballenas para analizarlas antes de enterrarlas en un lugar tierra adentro. “Estamos recibiendo solicitudes de científicos de todo el mundo que desean las imágenes de video de todos ellos reunidos el martes”, dijo Hartley. “Vamos a aprender mucho sobre el comportamiento. También vamos a aprender mucho sobre la genética, la composición de ese grupo, ¿estuvieron relacionados?”, añadió, según informó WPSD Local 6.
El incidente fue una reminiscencia de uno en septiembre del año pasado, en el que unas 200 ballenas piloto murieron después de que una manada quedara varada en la remota costa oeste del estado insular de Tasmania, frente a la costa sureste de Australia.
Al mes siguiente, casi 500 calderones murieron después de encallarse en dos playas remotas de Nueva Zelanda.
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