La bebé palestina prematura, que fue salvada gracias a una cesárea de emergencia a su madre ya fallecida tras un ataque israelí en la Franja de Gaza, finalmente no soportó, y este jueves 25 de abril de 2024, perdió la batalla contra la muerte, así lo reportó la BBC.
La niña de siete meses y medio a quien llamaron como su madre Sabreen al-Rouh Jouda, permaneció conectada a una incubadora, pero su salud poco a poco se fue deteriorando y murió en el Hospital Emirati en Rafah al sur de Gaza, así lo confirmó el viernes el doctor Mohammad Salama, jefe de la unidad neonatal de emergencia.
“Otros médicos y yo intentamos salvarla, pero murió. Para mí personalmente fue un día muy difícil y doloroso”, dijo Salama a la agencia de noticias Reuters. “Nació cuando su sistema respiratorio no estaba maduro y su sistema inmunológico estaba muy débil y eso fue lo que la llevó a la muerte. Se unió a su familia como una mártir”, agregó el médico.
Días antes, la cadena NBC News captó el momento de la cesárea post mortem, y de cómo la niña salió del vientre casi muerta, pero tras las obras de reanimación que hicieron los médicos durante casi dos minutos con una bomba manual de oxígeno y haciendo masaje cardíaco logran que la bebé respirara y volviera a la vida.
Su abuela Alham Al-Kurdi, de 55 años de edad, y su tío, Rami Joudeh, se sintieron agradecidos del milagro de vida que representó la bebé en toda esta tragedia. Con los ojos llorosos y con su mano acariciando la bebé en la incubadora, Alham dijo que ella era su alma y su corazón.
“Tú eres mi alma, mi corazón. Eres mi corazón, bebé. Tú eres mi amado. Si Dios quiere, si Dios quiere. Ella está dentro de mi corazón”, dijo la abuela.
La bebé Sabreen era la única sobreviviente a su madre, a su padre Shukri Ahmed Jouda, y a su hermana de tres años Malak, quienes murieron cuando el ataque aéreo impacto en su casa.
Una imagen conmovedora, que le da la vuelta al mundo
La pequeña fue sepultada junto a la tumba de su familia. En una imagen que le ha dado la vuelta al mundo se puede ver como su tío se hinca junto a las sepulturas. Rami al-Sheikh, cinco días atrás, les había manifestado a medios de comunicación estar listo para cuidar de su sobrina.
“La abrazaré y la cuidaré”, dijo en un informe de Sky News. Sin embargo con gran tristeza tuvo que enterrarla el pasado jueves, así lo declaró a The Associated Press. “Estábamos muy apegados a esta bebé”, dijo.
“Dios nos había quitado algo pero nos dio algo a cambio, y la bebé sobrevivió después de la muerte de su familia. Pero ahora se los ha llevado a todos. La familia de mi hermano está completamente aniquilada. Ha sido borrado del registro civil. No queda ningún rastro de él”, añadió Rami al-Sheikh.
Sólo los bombardeos de este fin de semana mataron a 26 niños de tres familias de la ciudad, según cifras del Ministerio de Salud compiladas por NBC News. Los palestinos dicen que las llamadas zonas seguras designadas por Israel son un mito, ya que se ordena a la gente que se traslade a áreas que de todos modos han sido bombardeadas posteriormente.
“No hay ningún lugar seguro, son unos mentirosos, unos mentirosos”, afirmó Rami Joudeh. “No hay ningún lugar seguro en Gaza. Todos vivimos bajo la amenaza de la muerte”.
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