Ron DeSantis, gobernador de Florida, promulgó una dura ley migratoria que aspira a censurar la inmigración irregular en el estado que él gobierna. La nueva normativa consolida el polémico programa de reubicación lanzado por el dirigente republicano.
La ley de DeSantis obtuvo respaldo en la Cámara de Representantes y el Senado de Florida. Se estima que entraría en vigencia el 1 de julio del 2023.
Ron DeSantis aprovechó la promulgación de la ley para volver a cuestionar la política migratoria del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
“Nos estamos preparando para algunos tiempos turbulentos cuando tienes a un presidente que ha hecho la vista gorda a lo que ha sucedido en la frontera”, expresó el gobernador de Florida.
Una de las leyes más duras
La ley que acaba de promulgar DeSantis fue definida por los expertos como una de las normativas más duras adoptadas en toda la historia de los Estados Unidos en materia de política migratoria.
La nueva normativa obliga a los empleadores que tengan más de 25 personas a su cargo a registrar a esos empleados en el E-Verify, un sistema federal que determina si efectivamente están habilitados para trabajar de manera legal en Estados Unidos.
Asimismo, prohíbe a los gobiernos locales a donar dinero a organizaciones que emitan documentos de identidad a personas que se encuentren en situación irregular. En tanto que deja sin efecto licencias de conducir otorgadas en otros estados a migrantes no autorizados.
La ley también prevé controlar los sistemas de salud públicos. Por ello, los hospitales adheridos al sistema Medicaid deberán incluir en sus formularios de recepciones a los pacientes una consulta sobre ciudadanía.
La inmigración irregular, prioridad en la agenda de DeSantis
Ron DeSantis priorizó la inmigración irregular en su agenda de cara a las presidenciales del 2024.
Se espera que el gobernador de Florida presente su candidatura en las próximas semanas. Mientras tanto, DeSantis sigue cuestionando la política migratoria de Biden.
“Seguiremos tomando medidas para proteger a los residentes de Florida de las imprudentes políticas federales de fronteras abiertas”, había dicho el gobernador semanas atrás.
La nueva normativa califica como “delito grave” al traslado hacia Florida a un inmigrante que haya entrado a los Estados Unidos de manera irregular. Ahora, esa acción será considerada como “tráfico de personas”.
“Una persona comete un delito separado por cada individuo que transporta a este estado en violación de esta sección”, dice el texto promulgado este miércoles.
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