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Un joven de 27 años, Julio Jiménez Rosario, atropelló a un hombre de 62 años, al que le amputó las dos piernas. El dueño del vehículo condujo con el torso del atropellado durante varios kilómetros incrustado en su parabrisas. Ahora, el joven podría enfrentar cargos graves por las lesiones infringidas.
La noticia fue confirmada por la prensa de Puerto Rico. Diarios de ese país informaron que el hecho sucedió alrededor de las 2:50 AM del pasado lunes. El joven de 27 años conducía por el kilómetro 24.1 de la carretera PR-3 en un auto Kia color azul modelo 2001.
El hombre detuvo la marcha del vehículo al llegar a su casa.
Según confirmaron testigos del hecho, el Jiménez Rosario conducía a gran velocidad. Aunque no trascendió oficialmente, se estima que se encontraba en estado de ebriedad. En ese momento se cruzó con el hombre de 62 años y lo arrolló. Tras el episodio, la sobrina de la víctima confirmó la identidad de su tío: Pedro Vázquez Robert.
Elvin Zeno, jefe de tránsito del Negociado de la Policía de Puerto Rico, dio cuenta de un detalle escalofriante: tras el impacto, las piernas de Vázquez Robert quedaron tendidas sobre el asfalto.
El auto arrastró el cuerpo del hombre
Pero las piernas sobre el asfalto no son el detalle más escabroso de este siniestro en la vía pública. Además, el joven de 27 años condujo con el cuerpo, sin piernas, atascado en el parabrisas.
Hombre atropella peatón y llega a su casa con el torso del occiso en su parabrisas en Río Grande. Fue arrestado en su casa y arrojó .19 por ciento en la prueba de alcohol.
“Él se llevó el cuerpo dentro del carro, continuó con el cuerpo dentro del carro hasta su residencia. Lo impactó con la parte delantera, el peatón sale expulsado, penetra por el cristal delantero, cayendo sobre el dash y el asiento [del pasajero]”, indicaron las autoridades.
Todo indica que el joven no detuvo su marcha sino hasta llegar a su domicilio, ubicado en el barrio residencial de Kuwait, sector Vietnam. Fue entonces cuando dio marcha atrás “esparciendo los restos humanos y masa encefálica por el balcón y el pasillo que conduce a la sala”.
Se estima que Julio Jiménez Rosario conducía con un índice de 0.19 de alcohol en sangre.
La madre del conductor dio aviso a las autoridades
La compasión que el conductor no tuvo por su víctima, sí la tuvo su madre. Esta fue quien dio aviso a las autoridades al descubrir el cuerpo del hombre de 62 años, un residente del barrio de Galateo en el municipio de Fajardo. De inmediato, al lugar de los hechos acudió la División de Homicidios del condado. Se espera que la semana próxima el joven de 27 años reciba sus cargos.
Elvin Zeno, jefe de tránsito del Negociado de la Policía de Puerto Rico., explicó que tras el impacto, las piernas de la víctima quedaron en sobre la autovía. Lo más increíble vino después.
“[Julio] era trabajador, buen muchacho, humilde… no sé por qué le sucedió eso. Estoy indignado de lo que ha sucedido, pero espero que Dios nos ayude a todos”, lamentó el padre del conductor.
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