Tras la mortífera masacre del martes 24 de mayo de 2022, en la escuela Primaria de Uvalde de Texas, en la que resultaron 21 víctimas mortales, a las autoridades policiacas le llueven fuertes críticas por su actuación lenta en el tiroteo, y no detener a tiempo a Salvador Ramos.
Varios padres de familia de los estudiantes, y demás personas que llegaron al sitio donde se desarrollaba el tiroteo, indicaron que les pidieron a los oficiales de policía ingresar al establecimiento educativo para neutralizar al atacante, pero que estas no habían atendido su solicitud, y que por tanto intentaron por su cuenta ingresar a la institución, pero que fueron retirados del lugar, incluso utilizando la fuerza.
Jacinto Cazares, padre de la menor hoy fallecida Jacklyn, narró que corrió a la escuela cuando escucho de lo que pasaba en el colegio, y que impotente observó como la policía no actuaba con rápidez para neutralizar al agresor.
“La situación podría haber terminado rápidamente si hubieran tenido un mejor entrenamiento táctico, y nosotros como comunidad fuimos testigos de primera mano”, dijo Cazares. “La policía no estaba haciendo su trabajo. No estaban preparados. Eran muchos y él (Ramos) era uno solo”, señaló, en declaraciones citadas por Voz de América.
Mientras tanto los pastores Daniel Myers y su esposa Matilda, que estaban también en las afueras de la escuela, dijeron de cómo fueron testigos de toda la histeria que vivieron los padres de esos niños mientras sucedía el tiroteo, y de sus suplicas a las autoridades por una intervención, pero que estos no tomaron ninguna acción, esperando a que les llegaran refuerzos, informó RedMas.
El pastor de 72 años de edad, también expreso según France24, que los padres que se encontraban en el lugar “estaban listos para irse a casa”. Uno de los familiares dijo: “Yo fui militar, dame un arma y me iré”. No voy a dudar. Voy a ir”, dijo a la agencia AFP.
“Hay que entrenar a nuestros agentes de policía para que sean capaces de responder a algo como esto en lugar de esperar”, afirmó a EFE el párroco. “Espero que el Departamento de Policía de Uvalde haya aprendido algo de todo esto, y que emprenda cambios”, recalcó.
Otra versión es la del joven Juan Carranza, quien desde el exterior de su vivienda vio el desenlace de todo el crimen. Dijo que Salvador Ramos al bajar del carro que conducía, comenzó a dispar en contra de la humanidad de transeúntes, y que inclusive vio como atacó a dos personas que estaban en una funeraria, pero que afortunadamente lograron salir ilesas.
Además, dice que vio como varios testigos le gritaban a los oficiales entrar en la escuela, y que varias mujeres gritaban: “¡Entren ahí, entren ahí!”.
En estos momentos de dolor, el sentir de la población lugareña es de que la policía ¡no hizo nada! Una molestia e indignación que toma fuerza cada día, en tanto que a través de las redes sociales se publican más y más videos que dan cuenta de todo lo que sucedió en la escuela y sus afueras.
De hecho, la premisa se reafirma luego de que la misma autoridad confirmara que Ramos logró atrincherarse en un aula de clases durante una hora, antes de que las fuerzas del orden lograran abatirlo.
La rueda de prensa que dio la policía
En una rueda de prensa realizada este jueves, el agente Víctor Escalón, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés), defendió el accionar de sus oficiales. Sin embargo, aceptó que Ramos no tuvo ningún impedimento para ingresar libremente a la Escuela Roob, por una puerta carente de seguridad. Así desmintió la versión de que el atacante se había enfrentado con un guardia antes de ingresar al centro educativo.
Indicó France24 que “Alrededor de una hora” después de que entrara en la escuela, llegaron unidades de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, “entraron en la escuela y mataron al sospechoso”, dijo en la rueda de prensa Víctor Escalón, director regional del Departamento de Seguridad Estatal de Texas.
Ante una gran cantidad de periodistas y el dolor de las familias, reiteró que había “mucha información, muchos puntos cambiantes” en la investigación. “Lleva días, lleva horas, lleva tiempo”, añadió.
Antes de entrar, dijo Víctor Escalón, disparó contra la escuela. “Cuatro minutos después”, los primeros agentes de la policía local llegaron al lugar. “Oyen los disparos, reciben las balas, se retiran y se ponen a cubierto”, dijo este jueves el funcionario policial.
De acuerdo con su declaración, BBC, dice que las autoridades informaron que Ramos se encerró en un salón de clases al que los agentes tuvieron dificultad para acceder.
Escalón dijo que durante el tiempo que los agentes estuvieron en los aledaños de la escuela pidieron refuerzos y también estuvieron “evacuando estudiantes, profesores”, y que “una hora después llegaron los equipos tácticos de la Patrulla Fronteriza de EE.UU., entraron, dispararon y mataron al sospechoso”, añadió. “Inmediatamente…se convierte en una operación de rescate”.
Entre tanto, el reporte de Raúl Ortiz jefe de la Patrulla Fronteriza de EE.UU., es que en cuanto supieron del tiroteo acudieron al lugar, y que no tuvieron ninguna duda en actuar.
“Entraron a ese salón de clases y se encargaron de la situación lo más rápido que pudieron”, dijo.
Para cuando las fuerzas de seguridad entraron en la clase donde estaba atrincherado Salvador Ramos y lo mataron, él ya había acabado con la vida de 19 niños de entre 8 y 10 años, y la de dos maestras, publicó la BBC.
¿Cuál es el protocolo a seguir en un caso de estos?
De acuerdo con la BBC, hasta hace poco más de 20 años, cuando se presentaba una situación en la que había un tirador activo, el protocolo a seguir para la policía consistía en acudir al lugar del incidente, establecer un perímetro alrededor de la zona y esperar la llegada de la unidad de policías de élite, conocida como SWAT (siglas en inglés de Armas y Tácticas especiales).
Sin embargo, tras la tragedia en la escuela secundaria de Columbine, en Colorado, en abril de 1999, en la que dos estudiantes entraron armados y mataron indiscriminadamente a 12 de sus compañeros y un profesor antes de suicidarse, cambió la forma en la que la policía responde ante estas situaciones.
Después de hacer una evaluación exhaustiva de lo ocurrido en esa tragedia y cómo se respondió a ella, se implementó una estrategia de respuesta mucho más inmediata, llamada “Despliegue Rápido”. Desde entonces, la indicación ha sido que los primeros agentes armados en llegar al sitio donde se está desarrollando el tiroteo, deben ir directamente hacia el atacante con el objetivo de matarlo o capturarlo, le explicó a The Washington Post Kenneth Trump, experto seguridad escolar con más de tres décadas de experiencia con escuelas primarias y secundarias.
Nada debe frenar a la policía en su intento de neutralizar al atacante armado. “Pasas por alto a los heridos, a los muertos, pasas por encima y alrededor de ellos y continúas, porque cada segundo cuenta”, dijo. “Ve al tirador”.
Finalmente, y de acuerdo con el manual del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. se explica cómo responder ante una situación como la ocurrida en la Escuela Primaria Robb, “el propósito de las fuerzas del orden público es detener al tirador activo lo antes posible”.
Por lo que este medio de comunicación informa que dado el lapso que pasó hasta que la policía entró a la Escuela Primaria Robb para responder al atacante, expertos en seguridad cuestionan ahora si se siguieron o no los protocolos vigentes.
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