La Iglesia católica de Nueva York está en medio de un sonado escándalo, luego de que uno de sus antiguos líderes, el exobispo Howard J. Hubbard, revelara que la Diócesis encubrió por décadas a religiosos señalados de haber cometido actos de abuso sexual contra menores de edad.
Así lo dieron a conocer medios como el periódico NY Post, donde se aseguró que Howard J. Hubbard manifestó que la Diócesis de la iglesia católica en la ciudad neoyorquina de Albany, por muchos años lo que hacía era que cuando se enteraba de presuntos abusos, en vez de presentar a los religiosos señalados ante las autoridades, optaba por trasladarlos y ponerlos en procesos privados de “rehabilitación”, en un claro acto de encubrimiento.
El exobispo Hubbard, quien tuvo el mando de la Diócesis por casi 40 años, entre 1977 y el 2014 y quien también fue acusado de abuso sexual, al menos en 7 ocasiones, hizo sus comentarios en diálogo con el periódico Times Union, de acuerdo a la información divulgada por el Post.
“Cuando se recibía una denuncia de conducta sexual inapropiada contra un sacerdote en las décadas de 1970 y 1980, la práctica común en la Diócesis de Albany, y en otros lugares, era remover al sacerdote del ministerio, temporalmente, y enviarlo a recibir consejería y tratamiento”, dijo Hubbard.
Las declaraciones del antiguo prelado de la Iglesia terminaron de impactar aun más, cuando admitió que parte del protocolo con los presuntos abusadores sexuales era que luego de sus terapias con profesionales, si recibían el visto bueno de ellos, los religiosos señalados eran restituidos a sus funciones.
“Solo cuando un psicólogo o psiquiatra con licencia determinaba que el sacerdote era capaz de regresar al ministerio sin reincidir, se consideró volver a colocar al sacerdote en el ministerio”, dijo Hubbard.
En sus respuestas al Times Union, el exreligioso Hubbard, quien actualmente tiene 82 años, defendió las buenas intenciones de las terapias a los presuntos abusadores, pero admitió que no eran efectivas.
“El asesoramiento profesional que recibimos fue bien intencionado pero defectuoso y lamento profundamente que lo hayamos seguido”, le dijo el exobispo a la citada publicación.
Actualmente el exreligioso está siendo nuevamente acusado de múltiples acusaciones de abuso sexual a menores y otros tantos de encubrimiento, actos que ha negado.
“Nunca he abusado sexualmente de nadie en mi vida. Tengo confianza en los procesos legales canónicos y civiles y creo que será aclarado a su debido tiempo”, dijo el exobispo en una declaración.