Un niño de 7 años murió después de ser atacado por una jauría de perros a las afuera de su residencia en Idaho, según informaron las autoridades locales.
De acuerdo con un comunicado de la tribus Shosone-Bannock, la madre del menor también sufrió heridas graves en el incidente que ocurrió durante horas de la noche del pasado sábado 21 de enero en la localidad de Fort Hall.
Las autoridades policiales inicialmente respondieron al domicilio de la familia por el reporte de un niño que había sido atacado por varios perros y se encontraba insconciente, según información reseñada por la tribus Shosone-Bannock en la plataforma de Facebook.
El niño, identificado como Kellan, y su madre, Emily Islas, fueron trasladados al Centro Médico Portneuf. Poco tiempo después de su ingreso, Kellan fue declarado muerto como consecuencia de las heridas que sufrió en el ataque.
People informó que madre e hijo vivían en una casa rodante en la propiedad de otra familia, a la que le pertenecían los cuatro perros que salvajemente los atacaron.
El citado medio de comunicación agregó que Kellan presuntamente había salido de la casa rodante y después de unos minutos, su madre lo encontró “boca abajo” con los perros atacándolo.
La madre del menor resultó “gravemente herida” después de tratar luchar con los perros y, finalmente, “se colocó encima de su hijo para protegerlo de las mordeduras que estaba sufriendo”.
Los cuatro perros involucrados en el ataque fueron sacrificados por el Departamento de Policía de Fort Hall, en conformidad con lo establecido por las autoridades para este tipo de incidentes.
El diario East Idaho dio a conocer que los dueños de los perros, identificados como Dominick Wolfchild y Juliana Wolfchild, no estaban en casa al momento del ataque, pero recibieron 15 citaciones por infracciones que incluyen ataque de animales salvajes y exceso de mascotas caninas.
Dos de los cuatro perros que atacaron al niño eran Rottweilers y los otros dos eran mestizos, según informó la tribus Shosone-Bannock.
El caso actualmente está siendo investigado por la División de Investigación Criminal de Fort Hall, el Departamento de Policía de Fort Hall y el FBI.
La investigación del caso será enviada a la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para una revisión adicional, de acuerdo con información reseñada por el diario Idaho State Journal.
“Esta es una situación trágica para la familia y mi corazón está con ellos”, dijo el Forense del Condado de Bannock, Torey Danner, en una entrevista con el diario Idaho State Journal. “Perder a un hijo es la peor pesadilla de todo padre. Esta situación es muy difícil de entender y mis pensamientos y oraciones están con ellos en este momento difícil”.
La causa de muerte del niño de 7 años fue por lesiones traumáticas infligidas por la jauría de perros.
El Consejo Empresarial de Fort Hall expresó sus condolencias a los familiares de la víctima en un sentido comunicado de prensa.
“El Consejo Empresarial de Fort Hall quiere ofrecer sus más sinceras condolencias a la familia del niño que perdió la vida en este trágico incidente”, dijo Donna Thompson, vicepresidenta del Consejo Empresarial de Fort Hall en un comunicado de prensa. “Nos gustaría pedirle al público que respete la privacidad de la familia en este momento”.