El COVID-19 no se ha ido, como suele ser la falsa creencia entre millones de estadounidenses que han relajado las medidas de cuidado contra el mal que apareció en el país a principio del 2020 y ya ha cobrado más de 1 millón de vidas.
Así lo revelaron datos de la Universidad Johns Hopkins, analizados por el periódico USA Today, donde revelaron que el COVID sigue matando a cientos de personas cada día en Estados Unidos, con un promedio de 400 personas perdiendo la batalla contra el coronavirus cada 24 horas.
En su reporte, el citado medio destacó con preocupación que el nivel de muertes se ha estancado en una cifra sumamente alta, y mencionó que tan solo el pasado mes de julio se registraron un total de 12,500 muertes a causa del virus en toda la Unión Americana.
“Estamos atascados en esta horrible meseta”, aseguró el Dr. Daniel Griffin, especialista en enfermedades infecciosas de Pro Health Care de Nueva York, en diálogo con USA Today. “Ha sido así durante los últimos meses y nos estamos acostumbrando”.
Autoridades de salud han reportado que la vasta mayoría de las muertes reportadas por COVID se han dado en personas con sistemas inmunodepresivos, o en mayores de 75 años.
Por eso los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) siguen haciendo un esfuerzo para pedir a los estadounidenses que no bajen la guardia y además de segur atentos a la evolución de las nuevas subvariantes del COVID, insisten en la necesidad urgente de que se pongan la vacuna contra el virus y las dosis de refuerzo.
En el estado de Nueva York, que fuera epicentro de la pandemia, la gobernadora también lanzó un plan de prevención hace unos días, donde instó a los neoyorquinos a no descuidarse.
“Mi equipo está trabajando las 24 horas del día para reforzar nuestra preparación contra futuras oleadas pandémicas y otras emergencias de salud pública relacionadas, tanto a corto como a largo plazo”, dijo Kathy Hochul. “Hemos logrado un progreso real en nuestra lucha contra el COVID-19, y debemos permanecer atentos para asegurarnos de que el estado de Nueva York emerja más fuerte que nunca”.
Además de las vacunas y la recomendación de seguir usando mascarillas en espacios interiores, a pesar de que no es un mandato, el llamado es a que quienes se contagien del virus eporten de inmediato a sus médicos, a fin de obtener un medicamento de tratamiento de los síntomas, que evite que la enfermedad los lleve al hospital e incluso desencadene una fatalidad.
Los CDC reportan en agosto que el promedio de muertes a causa del COVID cada día son del orden de 375 casos diarios.