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Desde hace cincuenta y un años, el rostro de Melissa Highsmith está en una de las fotografías de personas desaparecidas que difunde el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC) de los Estados Unidos. Esa historia de búsqueda y misterio podría estar llegando a su fin.
Según informa la prensa estadounidense, una mujer asegura haber visto a Melissa Highsmith. Según la denuncia de esta persona, que se comunicó a las líneas telefónicas del NCMEC para dar aviso, Highsmith se encuentra en Charleston, Carolina del Sur.
La desaparición
Melissa Highsmith tenía apenas 21 meses de vida cuando desapareció de su casa. Ocurrió el 23 de agosto de 1971 en la ciudad de Fort Worth, Texas. Tal como informa el NCMEC en su portal oficial, la por entonces niña habría sido raptada por una mujer que se hizo pasar por niñera para llevarse a la niña.
En el año 1971, la madre de Melissa había sido abandonada por el padre de la bebé. Desesperada y sin dinero, buscaba empleo como camarera en Fot Worth. Para cumplir con sus obligaciones laborales necesitaba una niñera que cuidara de su hija, que todavía no tenía dos años. Fue así como puso un aviso en el periódico.
La presunta niñera no acudió a la entrevista laboral con la madre de Melissa. Esta, igualmente, confió en esa mujer que al teléfono daba la apariencia de ser una persona dulce y amable.
El 23 de agosto de 1971 dejó a su bebé en el piso de su vecina de apartamento. La niñera recogió a Melissa por la casa de la vecina. Ese era, supuestamente, su primer día como baby sister. Pero nunca más volvieron a verla. Ni a ella ni a Melissa.
El posible hallazgo
El llamado telefónico de una mujer que dice saber dónde esta Melissa Highsmith llena de esperanza a la familia de la desaparecida. Su madre sigue viva, y a lo largo de todos estos años nunca abandonó la búsqueda de su bebé, quien hoy tendría 52 años.
“No estamos seguros de si esto llegará a alguna parte, pero la gente no se ha olvidado de Melissa. Las fuerzas del orden no lo han hecho y nosotros tampoco”, dijo John Bischoff, jefe de la División de Niños Desaparecidos del NCMEC, en diálogo con la prensa.
“Recibir nuevas pistas sobre casos como este, que llevan abiertos varias décadas, es algo muy raro”, agregó el funcionario, a quien se lo notó un tanto escéptico.
Bischoff, sin embargo, valoró el gesto de la mujer que se puso en contacto con las autoridades. Y alentó a otras personas a que hagan lo mismo cada vez que se topan con una persona que podría estar desaparecida.
“Todo lo que se necesita es una persona que esté en el momento justo y haga lo correcto”, dijo. “No estamos seguro de si este llamado nos conducirá a alguna parte. Pero sí sabemos que la gente nunca ha olvidado el caso de Melissa. Las fuerzas del orden no lo han hecho y nosotros tampoco”, agregó.
No existe un método fehaciente para contabilizar los casos de niños perdidos. Según fuentes no oficiales, se estima que en Estados Unidos se reportan unas dos mil desapariciones de menores por día. Muchos de ellos son encontrados a los pocos días. Varios de estos casos responden a conflictos familiares en los que un padre o un a madre abandona un hogar con un menor indefenso.
El caso de Melissa Highsmith, sin embargo, es distinto a todos. Lleva 51 años desaparecida. Su familia nunca ha cesado con la búsqueda.
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