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La ciudad de Waukegan, en el estado de Illinois, fue testigo de otro caso de gatillo fácil luego de que un efectivo local asesinara de un disparo a Marcellis Stinnette, un joven negro de 19 años, e hiriera gravemente a Tafara Williams, la conductora del vehículo en el que ambos se encontraban y pareja del joven fallecido.
Según el comunicado emitido por la Policía de Illinois, el cual es consignado por Chicago Sun Times, el incidente comenzó poco antes de la medianoche del martes cuando un oficial comenzó a investigar un vehículo cerca de las calles Liberty y Oak, en el cual se encontraban Marcellis y la conductora herida.
De acuerdo a la misma fuente, el automóvil se alejó del oficial pero fue encontrado momentos después por otro uniformado cerca de la avenida Martin Luther King Jr. y South Avenue.
Fuentes policiales indican que cuando ese policía se acercó al vehículo, Tafara Williams, la conductora del mismo, dio marcha atrás y el oficial, un hispano veterano de cinco años de servicio, disparó su pistola por “temor por su seguridad”.
Las autoridades policiales de Illinois explican en dicho comunicado que la conductora, una residente de Waukegan de 20 años, fue alcanzada por uno de los disparos y debió ser hospitalizada de urgencia. Se encuentra en grave estado y aguardan su pronta recuperación.
En cambio, Marcellis Stinnette no pudo soportar las heridas y murió horas después en el hospital Vista Medical Center East de Waukegan.
Mediante un correo electrónico que expone el Chicago Sun Times, Edgar Navarro, comandante de la Policía de Waukegan, informó que el oficial que hizo los disparos está de licencia administrativa mientras continúa la investigación. Asimismo, ratificó que el oficial disparó cuando el auto se dirigía en reversa hacia él.
La policía aseguró que no ha encontrado armas de fuego en el auto en el que se encontraba Marcellis Stinnette antes de su deceso.
La autopsia
Publicado este jueves, el informe preliminar de la autopsia realizada a Marcellis Stinnette indica que murió a causa de las graves heridas que le ocasionaron los disparos del oficial.
“Esto es verdaderamente una tragedia”, dijo el médico forense del condado de Lake, el Dr. Howard Cooper, en un comunicado de prensa que publica USA Today.
Y de acuerdo a lo que informa Daily Herald, Cooper agregó: “Hemos estado en estrecho contacto con la familia del Sr. Stinnette y nuestro más sentido pésame para ellos durante este momento difícil”.
La misma fuente indica que Clyde McLemore de Zion, fundador de Lake County Black Lives Matter, dijo que Tafara Williams, la conductora del vehículo donde viajaba Marcellis Stinnette, y un testigo afirman que el oficial embistió el vehículo que manejaba y comenzó a disparar sin razón.
“Matar a uno de nuestros ciudadanos no es aceptable”, enfatizó McLemore en declaraciones que consigna Daily Herald. Además, contó que Stinnette había tenido un accidente recientemente y usaba un andador, mientras que Williams era la novia de Stinnette y ambos tenían un niño pequeño.
Cómo continúa la investigación
El Chicago Sun Times publica las declaraciones del fiscal estatal Michael Nerheim, quien mediante un comunicado advirtió que podrían pasar varias semanas antes de que la policía estatal termine su investigación.
“Una vez que haya tenido la oportunidad de revisar toda la investigación, tomaré una determinación sobre si los oficiales violaron alguna ley. Si se determina que los agentes violaron una ley, serán acusados penalmente”, sentenció Nerheim.
Y respecto a su trabajo y cómo accionará en la causa, señaló: “Si las leyes no se infringieron, redactaré una declaración detallada que revisará completamente los hechos, mostrará la evidencia, explicará las leyes aplicables y daré nuestro razonamiento para la decisión final”.
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Pedido de justicia por Marcellis Stinnette
Mientras se desarrolla la investigación para determinar la razón por la que el oficial, sobre de quien aún no se conoce la identidad, le disparó a Marcellis y Tafara, activistas del Black Lives Matter de Waukegan se congregaron en el sitio del tiroteo, en avenida Martin Luther King Jr. y South Avenue, para luego marchar hacia la sede de la policía local, ubicada al 101 de la calle N. West.
¿El objetivo? Pedir justicia por ambos jóvenes y que se condene con todo el peso de la ley al efectivo policial involucrado en el violento episodio.
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