El próximo mes se conmemora el fallecimiento de los cinco exploradores del Ocean Gate, que quisieron sumergirse en las profundas aguas marinas del Océano Atlántico a unas 400 millas náuticas (740 kilómetros) al sur de Terranova, para visitar los restos del Titanic, hundido hace mas de 100 años.
La expedición que causó gran expectativa y tuvo millones de ojos puestos en ella, lamentablemente terminó en tragedia y en una gran decepción por saber todo acerca del naufragio del trasatlántico. Sorprendentemente la noticia hoy es el hecho de que dos expedicionarios lo intentarán de nuevo, pero esta vez con un plan más elaborado y garante de su seguridad.
Larry Connor, de 74 años de edad es el arriesgado y valeroso personaje que esta vez intentará llegar hasta los restos del icónico barco. Este multimillonario empresario e inversionista de bienes raíces estadounidense es quien confirmó que en compañía con el cofundador de la empresa de submarinos Tritón, Patrick Lahey, llevarán a cabo la hazaña, según El Financiero.
El sumergible se está construyendo para dos personas y estará listo en el verano de 2026. “El nuestro simplemente no es un viaje al Titanic”, dijo Connor en una entrevista. “Es una misión de investigación”, según consta en The New York Times.
¿Cómo es el nuevo sumergible?
Con un nuevo diseño de submarino, el Tritón 4000/2 Abyssal Explorer, Larry Connor y Lahey demostraran que la expedición del 2023 se debió a que la nave utilizada “era un artilugio”.
“Lo único que tenemos que hacer es demostrar es que es posible hacer un viaje en sumergible a la misma profundidad a la que se encuentran los restos del Titanic de forma repetida y segura. De esta manera, también probaremos que el Titan era más un juguete que un vehículo seguro”, declaró Patrick Lahey.
“Abyssal Explorer, el Explorador – Regreso al Titanic”, como lo llama Larry Connor, será una embarcación pequeña de 4.45 metros de largo, 3 m de alto y 2.75 m de ancho, diseñada con casco acrílico que podrá alcanzar profundidades de hasta 13 mil pies, (4 mil metros) en un tiempo máximo de dos horas; más rápido que el anterior, y además podrá rastrear objetos, mantener un rumbo y deslizarse hacia puntos de interés sin activar sus ocho propulsores de accionamiento directo.
Los sistemas eléctricos y mecánicos del Abyssal Explorer han sido diseñados específicamente para brindar flexibilidad e integración de equipos específicos de la misión. “Excepcionalmente compacto” y versátil gracias a su “diseño ala de gaviota”. Está equipado con cámaras y focos especialmente dirigidos a “trabajos macro, observación científica o filmación cercana”.
De acuerdo con 20 Minutos, completamente desplegadas, las alas de gaviota elevan la propulsión del vehículo hacia arriba y lejos del fondo marino, asegurando que las especies delicadas u objetos que flotan libremente permanezcan intactos”, detallan desde Tritón Submarines. Las cámaras, colocadas en las puntas de las alas, “proporcionan un punto de vista externo perfecto desde el cual filmar el sumergible y sus ocupantes; perfecto para producciones dirigidas por presentadores”
Larry Connor no dio una fecha especifica para realizar la expedición, pero estableció que lo más seguro es que sea en el año 2026 que todo este listo.
“Quiero mostrarle a la gente de todo el mundo que aunque el océano es muy peligroso, también puede ser una experiencia que te cambia la vida si se hacen las cosas bien”, comentó Larry Connor sobre la arriesgada travesía que está a punto de emprender. Según Tritón Submarines en su sitio web, el submarino tiene un costo de 20 millones de dólares.
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