Laquandia Cooley, una mujer policía de Mississippi, asistió a una balacera el último fin de semana y se encontró con la escena que nunca hubiera querido observar: su hijo, involucrado en los disparos, yacía muerto de un tiro en la cabeza.
Según precisa WLBT, la oficial Cooley se presentó el domingo por la mañana en Larkin Street, ante el alerta por un tiroteo en el lugar. Pero jamás hubiera imaginado que su hijo estaría sin vida en ese mismo sitio.
“Inicialmente respondimos a la llamada, sin saber cuándo llegué allí, la persona iba a ser mi hijo que estaba acostado allí”, le comentó la propia Cooley al citado medio.
Charles Stewart Jr., de 20 años, estaba tirado en medio de la calle después de recibir un disparo en la cabeza.
“Cuando salimos, miré y pensé, ‘Este es mi hijo, este es mi hijo’. Así que, literalmente, me derrumbé, ¿sabes? ¿Por qué? ¿Quién le haría esto a mi hijo?”, todavía se pregunta la oficial Cooley, incrédula por lo que le toca vivir por estas horas.
Respecto al momento en el que encontró muerto a su hijo, la uniformada agregó: “Ni siquiera podía creer lo que estaba viendo. Estaba viendo a mi propio hijo tirado en el suelo muerto. Fue más bien un pánico. Fue simplemente, fue demasiado”.
El triste episodio que le tocó vivir a la oficial Cooley fue ratificado por el jefe de policía de Hazlehurst, Darian Murray, en contacto con FOX Television Stations.
Charles Stewart Jr. era una buena persona que se llevaba bien con todos y no molestaba a nadie, según lo recuera su padre
En diálogo con WLBT, Charles Stewart, padre de la víctima, recuerda al joven como una persona de bien y que se llevaba bien con todos los vecinos.
“Es traumatizante para toda la familia. Solo estamos tratando de hacer frente al día a día. Solo estoy tratando de averiguar por qué sucedió esto y quién podría haberlo hecho”, dijo Stewart padre, en pleno duelo por la pérdida de su niño.
Por el vínculo entre la víctima y la oficial, el caso será llevado adelante por la Oficina de Investigaciones de Mississippi
Murray, jefe de Policía de Hazlehurst, le confirmó a WLBT que el caso pasa a manos de la Oficina de Investigaciones de Mississippi, debido a que la invetigación involucra a un miembro de la familia de un oficial.
La agencia estatal no respondió a la solicitud de comentarios por parte de NBC News.
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