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Conmoción y estupor en el poblado de Kiefer, Oklahoma, donde James McNeelis, un niño de apenas 7 años, murió al ser atacado por el perro de la familia que había sido adoptado recientemente, según informaron fuentes policiales.
De acuerdo a la información difundida por la Oficina del Sheriff del condado de Creek, las autoridades policiales recibieron una llamada a las 7.20 p.m. del pasado miércoles, debido a que el pequeño McNeelis no había regresado a su casa después de la cena. Tampoco respondía a las llamadas de la familia.
Las primeras investigaciones del Departamento de Vida Silvestre de Oklahoma indicaron que el perro de la familia atacó al niño.
Oklahoma boy fatally mauled in backyard by dog rescued weeks earlier t.co/9F1qrsoukr
KJRH informa que McNeelis fue encontrado muerto por su padre, según contó la familia del niño.
James McNeelis estaba jugando con el perro cuando fue atacado fatalmente
La estación de noticias KOCO informa que el niño, identificado como James McNeelis, estaba jugando en el exterior de su casa con la nueva mascota cuando ocurrió el incidente, según reveló la familia de la víctima.
La familia del menor, en tanto, le dijo a KJRH que solo habían tenido al perro mezcla de razas pastor shetland y corgi durante tres semanas, después de tomarlo como un perro callejero, y que hasta ese momento no había mostrado agresiones contra los integrantes de la familia.
El perro se encuentra detenido en una instalación de control de animales. Por su parte, la Oficina del Sheriff del Condado de Creek trabaja conjuntamente con la Oficina del Médico Forense en la investigación, añade KOCO.
Las autoridades no dieron a conocer información sobre la raza del perro agresor.
Shannon Edison, una vecina de la familia McNeelis, contó que escuchó un grito espeluznante cuando encontraron muerto al pequeño James
En diálogo con KOTV. Shannon Edison, una vecina de la casa donde vive la familia McNeelis, contó detalles del momento en el que James fue hallado muerto por sus padres.
“Fue un grito muy, muy que cambió la vida, si eso tiene sentido”, aseguró Edison.
La mujer agregó que “sabíamos que algo andaba mal”. Y señaló: “Como madre, conoces ese grito. Si alguien alguna vez escuchó ese grito, ya conoce ese grito. Algo estaba catastróficamente mal”.
La familia McNeelis decidió mudarse del poblado de Kiefer tras la muerte del pequeño James
Mediante una publicación en su cuenta de Facebook, Michael F. McNeelis comunicó a sus seguidores que la familia dejará el poblado de Kiefer por el dolor que les causa la trágica muerte del pequeño James.
“Hemos decidido que no podemos quedarnos aquí. Después del funeral tenemos que irnos de este lugar. Por James, y por nosotros. Por favor, por favor. Donar, compartir, cualquier cosa. Incluso si todos comparten, más gente puede ver la cara de felicidad de mis niños”, escribió McNeelis padre en su publicación.
También compartió una cuenta de GoFundMe para recaudar fondos y pagar el funeral de su niño, en la que al momento de escribir esta nota ya se llevan donados más de 7.600 dólares.
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