A medida que aumentan los casos de COVID-19 por la alta contagiosidad de la variante Ómicron, el sistema sanitario del estado de California se ve inmerso en una profunda crisis de personal y las autoridades se ven obligadas a cambiar los parámetros del protocolo. Por tal motivo, ahora admiten la continuidad en sus puestos de trabajo a aquellos profesionales de la salud que sean asintomáticos.
La política, que estará vigente hasta el 1 de febrero, está destinada a mantener a muchos trabajadores de la salud en sus puestos, debido a que los hospitales esperan más pacientes para los próximos días, según reporta Los Angeles Times.
“Durante este tiempo, los profesionales de la salud que dieron positivo para el SARS-CoV-2 y son asintomáticos pueden volver a trabajar de inmediato sin aislamiento y sin pruebas, y los profesionales de la salud que han estado expuestos y son asintomáticos pueden volver a trabajar de inmediato sin cuarentena y sin pruebas”, dice la resolución emitida el pasado 8 de enero por el Departamento de Salud Pública de California (CDPH, por sus siglas en inglés).
Asimismo, las autoridades sanitarias exigen a estos trabajadores que utilicen la mascarilla N95 -la designación N significa que no filtra aceites, y 95 que filtra hasta el 95% de las partículas aéreas-.
De adaptarse a este nuevo protocolo, cada establecimiento deberá constatar que agotó todas las instancias para incorporar personal adicional de registro o contrato, como así también haber considerado modificaciones a los procedimientos no esenciales.
Sugieren que los trabajadores de la salud que tengan COVID-19 y sean asintómaticos, atiendan a pacientes que padecen la misma enfermedad
Según recomienda la Guía de Orientación sobre la Cuarentena y Aislamiento para el Personal de Salud de la CDPH, aquellos profesionales de la salud que sean asintomáticos de COVID-19 deben asignarse, preferentemente, al trabajo con pacientes positivos de Coronavirus.
En tanto, los hospitales deben y las instalaciones de enfermería especializada (SNF, por sus siglas en inglés) deben regirse bajo el marco de evaluación de riesgos actualizado de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) para determinar el riesgo de exposición del personal de salud con respecto a pacientes, residentes, visitantes y otro colega con COVID-19 confirmado en un entorno de atención médica.
“La situación se siente tan desesperada”, dijo Erin McIntosh, enfermera de respuesta rápida en Riverside Community Hospital, en diálogo con Los Angeles Times. Y agregó: “Entré a la atención médica queriendo ayudar a las personas, pero ahora soy el vector. Alguien viene a mí en su momento de necesidad, y potencialmente podría estar transmitiéndoles COVID”.
McIntosh dijo el pasado lunes al citado medio que más de 300 enfermeras y muchos otros miembros del personal del hospital están enfermos debido al COVID-19, y que los que quedan están al borde del abismo.
El anuncio de las autoridades sanitarias de California fue recibido con indignación por muchos en la industria de la salud, mientras que otros piensan que es un recurso provisional para evitar el colapso del sistema de salud
Frente a la medida de urgencia dispuesta por el CDPH, Rosanna Méndez, directora ejecutiva de SEIU 121RN -sindicato que representa a los trabajadores de la salud en el sur de California-, opinó que la decisión es “irresponsable y un gran error que pondrá en peligro la salud de todos”.
“Este plan no es científico y es peligroso y, dado lo que sabemos sobre la transmisibilidad de la nueva variante, creemos que pondrá a los trabajadores de la salud y a los pacientes en un riesgo innecesario”, expresó Méndez, en diálogo con Los Angeles Times.
En contrapunto, otros expertos consideran que la política, aunque no es perfecta, es un recurso provisional necesario para evitar que el sistema colapse. “¿Es la situación ideal? No”, analizó el Dr. Robert-Kim Farley, epidemiólogo y experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Salud Pública Fielding de la UCLA, durante un contacto con el mismo medio de noticias.
Y concluyó: “¿Es el menor de los dos males de no tener a nadie que cuide a los pacientes, versus tener personal que los cuide que puede tener COVID? Sí, es el menor de dos males”.
¿Tú estás de acuerdo con la medida adoptada por las autoridades de California frente al avance de la variante Ómicron de COVID-19?
LEER MÁS: Advertencia de la OMS: ¿Cuánto tiempo debe aislarse un positivo de COVID-19?