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En California, una maestra está acusada de haber escondido durante dos años a un adolescente latino. El joven, que estaba desaparecido desde junio del 2020, regresó a su casa de forma inexplicable y les dijo a las autoridades policiales que la mujer lo había cobijado en su domicilio.
El chico latino, identificado como Michael Ramírez, era buscado desde hacía dos años por sus padres. El Departamento de Policía de Rancho Cordova encabezaba la investigación. Lo único que sabían era que el adolescente de 17 años se había marchado de su casa tras una discusión con sus padres. Nunca más lo habían vuelto a ver.
Michael fue visto por última vez en mayo del 2020. Durante un mes, sus padres salieron a las calles de Rancho Cordova con fotografías que repartían entre los vecinos o pegaban en las puertas de los comercios. El día 9 de junio de aquel año, la policía lo declaró como persona desaparecida.
El regreso del adolescente
El caso dio un giro en marzo de este año, cuando el adolescente latino Michael Ramírez regresó imprevistamente a la casa de sus padres, en Rancho Córdova.
Ramírez les contó a sus padres que durante todo ese tiempo se había escondido en la casa de un amigo, precisamente en casa del hijo de Holga Castillo Olivares, una maestra de 61 años que daba clases en segundo grado elemental de una escuela de Sacramento.
La investigación determinó que Holga Castillo Olivares actuó premeditadamente para que el paradero de Michael no se conociera, lo que constituye un crimen.
Los cargos sobre la mujer
Holga Castillo Olivares está acusada de falsear información sobre el paradero de una persona desconocida, en tanto que también la acusan de detener a un menor de edad. Pues con un llamado telefónico suyo el asunto se hubiera resuelto a los pocos días.
La mujer de 61 años también enfrenta cargos por contribuir a la delincuencia, tal como informa el sitio de noticias KCRA 3.
La maestra de segundo grado fue detenida y liberada al poco tiempo, en las próximas semanas enfrentará a la corte. Por lo pronto, la escuela de Sacramento donde dictaba clases decidió suspenderla hasta tanto no se aclare su situación judicial.
Por fortouna, Michael Ramírez ya se encuentra sano y salvo a cuidado de sus padres, quienes luego de dos años de frustrada búsqueda volvieron a encontrarse con su hijo.
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