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Las mujeres menstruantes de los Estados Unidos son víctimas del gran desabastecimiento de tampones que afecta al país. Las góndolas de ese país de Norteamérica presentan un grave problema de escasez de este suministro básico.
El tema se convirtió en tendencia en las redes sociales tras un artículo escrito por la periodista estadounidense Alana Samuels en la revista TIME.
Las mujeres no solo enfrentan escasez de fórmula para bebés; ahora los tampones son escasos en EEUU
“Se ha convertido en una extraña fascinación para mí, ver el gran hueco en la estantería, como un diente delantero perdido, donde se supone que están los tampones”, reza un pasaje de la crónica que firmó Samuels.
La periodista de TIME recoge una crítica, un malestar, que día a día expresan en redes sociales las mujeres estadounidenses. Los problemas de escasez se agravaron con la pandemia del coronavirus, pero no es la pandemia la única explicación del fenómeno.
“Normalmente, una escasez como ésta no sería tan sorprendente. Todos hemos oído las quejas sobre los problemas de la cadena de suministro. La gasolina es cara. Los puertos están atascados… Pero entonces se produjo aquella escasez masiva de leche de fórmula para bebés que dejó a los niños hospitalizados y a las madres enfurecidas. Muchas mujeres especularon que si los hombres tuvieran que amamantar, no habría escasez de fórmula”, agrega Samuels en su artículo.
Las empresas culpan a “la ley del mercado”
No solo hay escasez de tampones en los Estados Unidos. También falta la leche de polvo infantil, motivo por el cual meses atrás el presidente Joe Biden puso a trabajar al Pentágono para resolver esta crisis.
En relación a los tampones, Samuels consultó a Procter & Gamble, uno de los mayores fabricantes de tampones de los Estados Unidos.
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Desde la compañía indicaron que la escasez se debe a “la ley del mercado”. Alegaron que, tras una campaña publicitaria con la comediante Amy Schumer, la demanda creció tanto que hubo un desnivel en la oferta. Indicaron que la fábrica de Auburn, en Maine, se encuentra trabajando las 24 horas del día para remediar la escasez.
“Pero me parece un poco difícil achacar la escasez de tampones a Amy Schumer. ¿Quién ve ya los anuncios? E incluso si los anuncios de Tampax fueron un éxito, esa explicación no justifica por qué otras marcas de tampones, incluyendo Playtex y o.b., también están agotadas”, reflexionó la periodista.
La complejidad de la fabricación de tampones
Las empresas fabricantes de tampones denunciaron problemas en la cadena de suministro de las materias básicas para el desarrollo de estos insumos.
Los tampones se suman a la lista de productos que escasean y son caros. Una ginecóloga explica qué opciones tienen las mujeres para hacerle frente a esta escasez.
A ello se le agrega la falta de personal. Los tampones son considerados productos sanitarios clase II. Esta nominación implica la obligación de contratar a personal calificado. Los controles de calidad a los que son sometidos los empleados aumenta el rigor de las empresas al momento de la contratación. Cualquier contratiempo en los procesos de reclutamiento es un paso más que incide en lo que ocurre en las góndolas de supermercados.
“El aumento de la demanda, la escasez de personal, la escasez de materias primas… ninguno de estos factores es exclusivo de los tampones. Sin embargo, lo que hace que la escasez de tampones sea tan persistente y problemática es que, a diferencia de la mayoría de los otros artículos a los que la cadena de suministro ha dificultado el acceso, los tampones no son algo que las mujeres puedan dejar de comprar hasta que vuelvan los suministros”, precisó Sheng Lu, profesor del Departamento de Estudios de Moda y Confección de la Universidad de Delaware.
Cabe señalar que el aumento del algodón subrió una suba radical de un año a esta parte. Se estima que su precio creció un 71% entre abril del 2021 y abril del 2022.
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