En los últimos meses han salido una buena cantidad de libros y audios filtrados que hablan largo y distendido sobre Donald Trump. En la mayoría de ocasiones, no saln muy bien parados.
Hace unos meses, como ya explicamos en Ahora Mismo, su ex asesor de seguridad del gobierno publicó un libro con sus memorias en el que dejaba perlas como que “Trump consideraba que Venezuela era una parte de los Estados Unidos y que había que invadirla”, que no tenía ningún problema en “hacer favores personales a los dictadores que le caían bien” o que creía que “Xi Jingping (el actual líder de China) era “el mejor dirigente de la historia del país”.
Hace pocos días, se filtraban unos audios de su hermana mayor Maryanne Trump Barry, en los que literalmente decía: “Sus malditos tuits. Siempre mintiendo, por Dios. Estoy hablando demasiado libremente, pero tú sabes. Cómo cambia las historias. La falta de preparación. Las mentiras. Santa mi****.”
Así pues, parece claro que en la intimidad, cuando su círculo más íntimo se atreve a hablar claro, salen a relucir todos los defectos del actual Presidente de los Estados Unidos.
El último a añadirse al carrusel de confesiones es Michael Cohen, el ex abogado personal del mandatario republicano.
Cohen no deja títere con cabeza: la verdad al descubierto
En su nuevo libro Disloyal: A Memoir, Cohen habla claro y sin tapujos sobre las conversaciones que tenía con el presidente.
Un Cohen que, por cierto, como explica La Vanguardia, fue condenado a tres años de prisión y acabó ingresando en ella por violar las leyes de financiación de campaña electoral de Trump, pagó dinero para comprar el silencio de mujeres que habían mantenido relaciones sexuales con Donald, evadió impuestos e hizo declaraciones falsas a un banco.
En el libro, como reporta BBC Mundo, seguramente uno de los fragmentos que deja en peor lugar a Donald Trump es el que hace referencia a los hispanos, a quienes desprecia sin ningún tipo de consideración. Según Cohen, el líder republicano dijo: “Nunca obtendré el voto hispano. Como los negros, son demasiado estúpidos como para votar por Trump. No son mi gente”.
La comunidad negra también sale muy mal parada. En una ocasión, Cohen afirma que Trump dijo: “Dime un país dirigido por una persona negra que no sea un mierda. Todos son unos p**** retretes”. En la misma línea, sobre Nelson Mandela, expresó que “no era un líder”.
Una de las personas que más admira a Trump, según Cohen, es Vladimir Putin. Su idea de gobierno para Rusia es muy seguida por el presidente de los Estados Unidos. Al republicano le gusta como Putin “se ha apoderado de una nación entera y la dirige como si fuera su empresa personal.”
Ya por último, destacamos que en el libro, Cohen se responsabiliza de un pago en efectivo a la estrella de cine porno Stromy Daniels para que mantuviera su silencio sobre sus relaciones sexuales con Donald Trump. Aunque el republicano tampoco parecía muy preocupado en que esta información fuera pública: “Si se sabe, no estoy seguro de cómo influiría en mis seguidores. Pero apuesto a que pensarían que es genial que me acosté con una estrella porno”.