Mientras que el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington, advirtieran para los Estados Unidos un panorama desastroso con la llegada del invierno y el incremento de contagios por el Covid-19, muchos de sus ciudadanos hacen caso omiso a las recomendaciones y medidas de protección por evitar ser parte de las estadísticas que pronostican 400 mil muertos en el mejor de los escenarios, para enero de 2021. “La gente se vuelve claramente menos atenta, sabes que el uso de máscaras ha disminuido, la movilidad ha aumentado en la nación, juntas todo eso, y parece que vamos a tener un diciembre mortal por delante de nosotros en términos de número de víctimas del coronavirus”, dijo Christopher Murray, director del IHME según informó ANSA.
Sin embargo, y pese a toda esta situación de mal presagio, y en un ambiente de controversia generado por sus palabras, en donde el presidente Donald Trump – a sabiendas de lo peligroso y mortal del virus – le restó importancia para no crear pánico entre sus compatriotas admitiendo que “siempre quise restarle importancia”, “todavía me gusta restarle importancia”. Dijo en marzo el mandatario al periodista Bob Woodward para su libro “Rage”. En su pasada visita de campaña electoral a Nevada, nuevamente el presidente Donald Trump ignoró todo el protocolo y recomendaciones dadas por la ciencia médica en cuanto a la prevención de contagio de este virus, y antepuso sus aspiraciones políticas por encima de la salud de los ciudadanos, en una actitud que representó un muy mal ejemplo.
El presidente el domingo pasado en el estado de Nevada, realizó un mitin bajo techo, donde miles de sus seguidores se aglomeraron dentro de una planta de fabricación, desafiando la ley de prohibición estatal de reunirse más de 50 personas en un espacio cerrado. Un acto muy grave, pues en el último mitin realizado por el presidente hace tres meses en Tulsa, Oklahoma, los incrementos de contagio por el virus tanto en ciudadanos, como del personal de campaña y agentes del Servicio Secreto, no se hicieron esperar.
La burla y la soberbia del actual presidente de los Estados Unidos, de quien se espera un actuar y un mensaje ejemplarizante frente a la pandemia del coronavirus, es quien más infringe las normas sanitarias, contrario al comportamiento de otros ciudadanos, que en eventos de carácter masivo se abstienen de participar de ellos, como es el caso de los juegos de la NFL, que tuvieron que realizar sus encuentros deportivos en estadios vacíos sin presencia de público.
En el día de hoy se espera la visita del jefe de la Casa Blanca al estado de California, donde más de 1.2 millones de hectáreas han sido consumidas por los incendios, ocasionando la pérdida de 22 vidas humanas desde mediados de agosto, y en donde se espera de nuevo que el presidente llame la atención con sus conductas caprichosas y de poder, en un intento por atraer más seguidores, que le aseguren una suma de votos que lo lleven a ser reelecto para este nuevo periodo presidencial.