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Como Dawn Wooten fue identificada la enfermera de Georgia que denunció que se relizaron histerectomías (cirugías de extirpación de útero), sobre las que mujeres no dieron su consentimiento. Estos procedimientos se realizaron mientras las mujeres estaban bajo la custodia de ICE (conocida como la Migra) en el centro de detención del condado de Irwin. La instalación en mención es propiedad privada de Lasalle Corrections y se encuentra en Ocilla, Georgia, a unas 190 millas al sur de Atlanta.
El 14 de septiembre, Wooten, de 42 años, presentó una denuncia ante funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. y el Centro de Detención del Condado de Irwin.
En la denuncia, Wooten alega que varias mujeres fueron enviadas a ver al mismo ginecólogo fuera del sitio, quien no se menciona con nombre propio en la denuncia. Wooten dice que “todas las (mujeres) quen ven (a ese doctor) tienen una histerectomía, casi todas”.
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Wooten alegó que en un caso, a una mujer le extirparon el ovario incorrectamente mientras el médico buscaba extirpar un quiste. La mujer tuvo que volver al médico para que le extrajeran el otro ovario para tratar el quiste. Wooten dice en la denuncia: “Ella todavía quería tener hijos, así que ahora tiene que volver a casa y decirle a su marido que no puede tener hijos”.
Wooten agregó que “varias reclusas” le dijeron que no sabían por qué tenían que someterse a histerectomías. En otra sección de la denuncia, Wooten se refiere al ginecólogo como “el colector de úteros”. Wooten continuó: “A todas las que ve, les está quitando el útero o les sacan las trompas. Qué le pasa”.
En otra sección de la denuncia, Wooten dice que no se mantienen las precauciones del COVID-19 con respecto a mantener condiciones sanitarias en las áreas de examen y las áreas de cuarentena. Wooten dice que los empleados se vieron obligados a trabajar incluso si eran sistemáticos con el coronavirus, algo que la propia Wooten vivió en junio de 2020 cuando comenzó a mostrar síntomas de COVID-19.
Wooten también menciona la muerte de Marion Cole por COVID. Cole había sido la administradora de servicios de salud en el centro de detención del condado de Irwin. Wooten dijo que ella y otros empleados, así como las detenidas, creen que Cole estuvo expuesta al virus dentro de la instalación.
Wooten dijo que el nuevo administrador le dijo al personal que Cole contrajo el virus en un evento familiar y que la edad y los problemas de salud subyacentes contribuyeron a su muerte.
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La mujer agregó en su queja que fue bajada de rango en julio de 2020 de un puesto de tiempo completo a ser requerida “según sea necesario” sin “una explicación o justificación adecuada”.
La enfermera dijo en una entrevista con The Intercept que cree que sus quejas estaban relacionadas con su degradación de carga laboral.
“Me arrojaron a los lobos. No tengo nada que perder en este momento”, advirtió la denunciante.
El artículo de Intercept no mencionó las histerectomías. Wooten le dijo al sitio web que sufre de anemia de células falciformes y dice que advirtió a sus supervisores que la exposición al COVID podría ser fatal. Wooten también habló sobre su miedo de llevar el virus a casa a sus hijos, uno de los cuales tiene asma.
Un abogado de planta de Project South, el grupo que publicó la denuncia de Wooten, le dijo a The Intercept: “Las divulgaciones de denuncia de irregularidades de Wooten confirman lo que los inmigrantes detenidos han estado informando durante años: gran desprecio por los estándares de salud y seguridad, falta de atención médica y condiciones de vida insalubres”.
Según la página de LinkedIn de Wooten, ella ha trabajado en el centro de detención del condado de Irwin desde junio de 2014 como enfermera práctica con licencia. Wooten estudió enfermería en South Georgia State College.