Brasil causa alarma mundial, al registrar en un solo día la pérdida de más de 3,000 vidas a causa de la pandemia del coronavirus, una crisis sanitaria que pone en aprietos al presidente Jair Bolsonaro, quien desde el inicio de la enfermedad desestimo su gravedad, y ahora promete el regreso del país a la “normalidad”.
El panorama para el gigante de Suramérica no es el mejor. Datos publicados el martes de la presente semana por el Ministerio de Salud de ese país, revelaron una cifra récord de 3.251 nuevos fallecimientos diarios, que dejan como resultado un número total de víctimas mortales por Covid-19 en el país de 298,676, superando así la cifra récord registrada el pasado 16 de marzo, cuando se reportaron 2,841 decesos.
De igual manera, un informe presentado por la Conass, el foro que reúne a las secretarías de Salud de los 27 estados del país, dio a conocer un acumulado de 12’130,019 casos de la enfermedad desde que registró el primer reporte, el 26 de febrero de 2020.
El acelerado contagio de la enfermedad tiene al sistema sanitario de Brasil al borde del colapso. Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), tienen en la actualidad una tasa de ocupación de mas del 80% en la mayoría de los 27 estados brasileños, una situación crítica que se aumenta en cuanto al riesgo de escasez de tubos de oxígeno en por lo menos seis estados. El Ministerio señaló que preocupan la falta del vital gas (Acre, Rondônia, Mato Grosso, Amapá, Ceará y Rio Grande do Norte), según un informe de la Fiscalía General.
Asimismo, es de gran preocupación para el sistema de salud brasilero, el posible desabastecimiento de medicamentos, como calmantes y bloqueadores neuromusculares, imprescindibles en el tratamiento para los enfermos con cuadros más graves de la enfermedad, aseguró El País.
Alerta de la OPS
Por su parte la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó esta semana sobre (23.03.2021) el “terrible” aumento de casos de COVID-19 en Brasil, y que también golpea a los países vecinos de Venezuela, Bolivia y Perú, al igual que destacó el alza de los contagios en Chile, Paraguay y Uruguay.
“Desafortunadamente, la terrible situación en Brasil también está afectando a los países vecinos”, dijo Etienne en una sesión informativa. Agregó que los casos han aumentado en los estados de Bolívar y Amazonas de Venezuela, y en las regiones fronterizas de Perú y Bolivia, según La Republica.
“El virus de COVID-19 no está retrocediendo, ni la pandemia está comenzando a desaparecer”, advirtió en rueda de prensa Carissa Etienne, directora de la OPS, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La organización recalcó que esta región de las Américas es la más afectada del mundo por el COVID-19: suma 54,4 millones de contagios y 1,3 millones de muertos desde que el nuevo coronavirus se reportó por primera vez en China en diciembre de 2019, según un conteo de la AFP basado en cifras oficiales.
De igual manera, Carissa Etienne directora regional de la organización, dijo que la transmisión del virus “sigue aumentando peligrosamente en todo Brasil”, donde consideró “crucial” que se adopten las medidas preventivas para frenar la propagación.
La cepa brasileña
De hecho, en estos momentos Brasil es un ‘caldo de cultivo’ explosivo para la variante P.1 que se identificó por primera vez en la selva amazónica y ahora se ha detectado en más de dos docenas de países, entre ellos los Estados Unidos.
Más infecciosa y probablemente capaz de reinfectar a las personas que ya se han recuperado de la enfermedad Covid-19, la variante comenzó a devastar la ciudad amazónica de Manaos a principios de enero y luego irrumpió en el sur. A fines de la semana pasada, la institución de investigación Fiocruz anunció que las “variantes de preocupación”, incluida la P.1, se han vuelto dominantes en seis de los ocho estados estudiados, informó Infobae.
“Estamos en el peor momento de la pandemia en Brasil, la tasa de transmisión con las variantes hace que la epidemia sea aún más grave”, dijo a la AFP la neumóloga Margareth Dalcolmo, de la Fundación Fiocruz.
Y es que parte de la tragedia que esta viviendo el pais carioca, los expertos lo atribuyen tanto a la circulación de esta nueva variante del coronavirus, dos veces más contagiosa, como también a la desobediencia y falta de responsabilidad ciudadana, en cuanto con el aval de su jefe de estado, Jair Bolsonaro, no están cumpliendo con las normas de bioseguridad y de distanciamiento social.
“Brasil me preocupa mucho”, dijo Garrett. “El país que no controla su brote es un riesgo para otros países, ya que es un criadero de nuevas variantes”.
El Senado brasileño pedirá ayuda internacional
La situación es tan grave en Brasil, que este mismo martes de la presente semana, el pleno del Senado brasileño aprobó una moción en la que solicita la ayuda de la comunidad internacional para avanzar en la vacunación contra el COVID-19 y alerta de que el país puede ser “un riesgo real para el mundo”.
La petición será dirigida a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), así como al G20, a los parlamentos de Estados Unidos, el Reino Unido y China, y a los laboratorios productores de vacunas.
En el documento se destaca que este pedido “ocurre en un momento en que la sombra nefasta de la muerte planea sobre millones de brasileños, y en que nuevas formas del virus de la COVID-19 se convierten en una amenaza global”, según DW.
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