Elijah Lewis, el niño de 5 años residente de Merrimack, New Hampshire, cuyos restos fueron encontrados en el parque estatal de Abington, Massachusetts, a fines de octubre, fue asesinado.
Así lo reveló la autopsia cuyos perturbadores resultados fueron dados a conocer a la prensa por la oficina del fiscal general de New Hampshire.
El informe forense señala que el menor falleció “producto de violencia y negligencia, incluidas lesiones faciales y del cuero cabelludo, intoxicación aguda por fentanilo, desnutrición y úlceras por presión, también conocidas como bedsores (heridas producidas por presión en la piel)”.
“Se encontraron múltiples factores que contribuyeron a su muerte. Si alguien tiene información adicional sobre la vida de Elijah en Merrimcek o sobre su muerte, los alentamos a acudir a la policía”, señaló Susan Morrell, asistente del fiscal general de New Hampshire en declaraciones a NBC News.
En tanto, un tío del menor, identificado como Randy Stewart, expresó su conmoción por los hallazgos. “No pensaba que había sido así de malo. Esperaba que hubiera sido pacífico y no tan bárbaro”, señaló en declaraciones a NBC News.
El cuerpo de Elijah fue encontrado enterrado en un área boscosa del parque estatal de Abington -lugar ubicado aproximadamente a una hora y media del que fuera su hogar- a fines de octubre, luego de una semana de haber sido reportado como desaparecido por las autoridades y de que la policía arrestara a su madre Danielle Dauphinais y su pareja, Joseph Stapf, quienes aún se encuentran recluidos bajo cargos de manipulación de testigos y poner en peligro a un menor.
“Dauphinais, de 35 años, y Stapf, de 30, enfrentan cargos por manipulación de testigos dado que cada uno le pidió a otras personas que mintieran sobre Elijah y dónde vivía, sabiendo que los trabajadores del servicio de protección infantil estaban buscando a Elijah. El cargo de peligro alega que violaron un deber de cuidado, protección o apoyo para Elijah”, informó a través de un comunicado la oficina del fiscal general de New Hampshire en su oportunidad.
En información publicada recientemente por el periódico Boston Globe, se conocieron los mensajes donde la madre de Elijah expresaba su rechazo y malestar con el niño a una amiga, y lo comparaba con asesinos en serie.
“Yo lo llamo el próximo Ted Bundy y Jeffrey Dahmer. Es muy triste, pero no siento ninguna conexión con este niño. Su padre se lo llevó cuando tenía un año y nunca lo regresó hasta mayo de 2020. Cada vez ha ido empeorando más. Quiero que desaparezca. Ya no aguanto más”, señaló Danielle Dauphinais a una amiga identificada como Erika Wolfe, quien reveló los mensajes al periódico.