Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, (CDC, por sus siglas en inglés), informaron el viernes pasado que los análisis genéticos de los casos más recientes de la viruela del mono arrojaron que en el país se encuentran circulando dos cepas distintas, un hallazgo que plantea que el virus ha estado circulando desde algún tiempo en el territorio, sin haber sido detectado.
De hecho, dijo el establecimiento federal en salud, que muchos de los casos identificados en el país estaban relacionados con la cepa originaria de Reino Unido y Europa, pero que las muestras obtenidas de los casos más recientes demostraban pertenecer a dos cepas diferentes. Es de señalar, que ambas cepas habían sido observadas en pacientes estadounidenses el año pasado, antes de que se identificara el reciente brote internacional, informó Telemundo.
La funcionaria de los CDC, Jennifer McQuiston, dijo a los medios de comunicación que para poder determinar el tiempo que la viruela del simio ha estado circulando en los Estados Unidos y en otros lugares, se requería de hacer análisis más exhaustivos a muchos más pacientes, y que piensa que es muy posible que haya habido casos de viruela símica en Estados Unidos que pasaron desapercibidos previamente, pero no a gran escala. Añadió, que “puede que se esté produciendo una transmisión a nivel comunitario” en algunas zonas de Estados Unidos en las que aún no se ha identificado el virus.
La medica McQuiston, ratificó junto a otros expertos y entes de salud gubernamentales, que el nivel de riesgo hasta el momento era bajo para la población estadounidense, sin embargo, pidió a los profesionales de la salud estar atentos en caso de detectar la enfermedad, y aplicar todas las medidas de contingencia necesarias para evitar el contagio masivo en el país, informó ViveUSA.
Por su parte, la viróloga de la Universidad de Saskatchewan en Canadá, Angela Rasmussen, declaró que los casos recientes de la enfermedad indican que el virus podría ser difícil de contener en el país, en donde al momento se registran veintiún casos activos, de los cuales tres de ellos se identificaron en Broward, en el estado de la Florida.
“No está claro cuánto tiempo han estado ocurriendo las infecciones y dónde. Algunas infecciones pueden haber sido mal diagnosticadas como otra cosa, realmente no tenemos una buena idea de cuántos casos hay”, manifestó Rasmussen.
“Hasta ahora no se han registrado muertes por viruela de monos en Estados Unidos o Europa. Pero esto podría cambiar si las infecciones comienzan a producirse en personas más vulnerables, como niños muy pequeños o personas con sistemas inmunitarios debilitados”, dijo Rasmussen.
La viróloga, según el portal El Nuevo Día, también planteó otra preocupación: “Incluso si se contienen los brotes entre las personas, es posible que el virus se arraigue en la población de roedores de Estados Unidos, ya sea a través de mascotas o de roedores no deseados en los hogares”.
La posición de la viróloga contradice la postura de la Organización Mundial de la Salud- OMS, agencia que hace pocos días adujo que este virus no representaba riesgo de pandemia, en cuanto a que su nivel de transmisión era menos intenso que el presentado con el virus del SARS-Cov-2 y sus variantes.
En la actualidad, se conoce que los casos detectados con la viruela del mono corresponden a 16 hombres de los que se estableció mantenían relaciones sexuales con personas de su mismo género, y a estos se le anexan una mujer enferma y cuatro casos más de los que no se proporcionó mayor detalle, informó el portal Periódico Cubano.
¿Cuál es el plan del gobierno americano?
Según informó el medio Periódico Cubano, ante la propagación de la enfermedad, el gobierno demócrata distribuyó unas 1.200 vacunas y tratamientos para personas que corren un alto riesgo de contagiarse y presentar serias complicaciones de salud.
“Queremos asegurarnos de que las personas con exposiciones de alto riesgo tengan acceso rápido a las vacunas y, si se enferman, puedan recibir el tratamiento adecuado. Hasta la fecha, hemos entregado alrededor de 1.200 vacunas y 100 cursos de tratamiento a ocho jurisdicciones, y tenemos más para ofrecer a los estados”, informó a CNN, Raj Panjabi, Director principal de Biodefensa y Seguridad Sanitaria mundial de la Casa Blanca.
Hasta el momento, esta enfermedad caracterizada por pústulas en la piel, y de síntomas parecidos a los de la gripe e inflamación de los ganglios linfáticos, no ha dejado ninguna víctima mortal ni en Europa ni en Estados Unidos, pero si preocupa que como se mencionó anteriormente que la población infantil, y las personas inmunodeprimidas o con enfermedades de base contraigan el virus de una forma más agresiva, que pueda desencadenar en complicaciones y en riesgo mortal.
¿Hay un tratamiento?
De acuerdo con la página oficial de los CDC, no existe un tratamiento para este virus. Pero recomienda la siguiente:
“Actualmente no existe un tratamiento específico aprobado para las infecciones por el virus de la viruela del simio. Sin embargo, los antivirales desarrollados para su uso en pacientes con viruela pueden resultar beneficiosos. Las siguientes contramedidas médicas están disponibles actualmente en la Reserva Nacional Estratégica (SNS) como opciones para el tratamiento de la viruela del simio:
Tecovirimat (también conocido como TPOXX) es un medicamento antiviral aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para el tratamiento de la viruela humana en pacientes adultos y pediátricos que pesan al menos 3 kilos.
El cidofovir (también conocido como Vistide) es un medicamento antiviral aprobado por la FDA para el tratamiento de la retinitis por citomegalovirus (CMV) en pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
La inmunoglobulina intravenosa de vaccinia (VIGIV) está autorizada por la FDA para el tratamiento de complicaciones debidas a la vacuna de vaccinia, incluido el eccema vaccinia, vaccinia progresiva, vaccinia generalizada grave, infecciones de vaccinia en personas que tienen afecciones de la piel e infecciones aberrantes inducidas por el virus de vaccinia (excepto en casos de queratitis aislada).
Brincidofovir (también conocido como Tembexa) es un medicamento antiviral que fue aprobado por la FDA el 4 de junio de 2021 para el tratamiento de la viruela humana en pacientes adultos y pediátricos, incluidos los recién nacidos”.
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