El día miércoles 5 de mayo, la Cámara de Representantes del estado de Carolina del Sur aprobó un proyecto de ley por el cual se permite que un pelotón de fusilamiento ejecute como pena de muerte a presos sentenciados.
El proyecto de ley fue aprobado durante este día por 32 votos a favor y 11 en contra (con el apoyo bipartidista de varios demócratas), y la medida permitiría al estado de Carolina del Sur, reiniciar las ejecuciones después de casi diez años de no hacerlo.
Esta decisión de cambiar la ley en el estado se produce en momentos en que los Estados Unidos han presentado inconvenientes para suministrar la inyección letal, debido a que las empresas farmacéuticas se han opuesto al uso de sus fármacos en las ejecuciones, lo que ha llevado a la escasez de los mismos.
Es de señalar que este proyecto de ley fue aprobado por el Senado en el mes de marzo, y recibió por parte de la Cámara unos ajustes técnicos menores a la versión aprobada inicialmente, lo que quiere decir, que solo hace falta que el gobernador republicano Henry McMaster, la ratifique. El mandatario ha dicho que avalará el proyecto si es aprobado por la legislatura estatal.
“Estamos un paso más cerca de brindarles a las familias y seres queridos de las víctimas la justicia y el cierre que les debe la ley. Firmaré esta legislación tan pronto como llegue a mi escritorio”, dijo en un comunicado, de acuerdo a CNN.
Según informe del medio citado anteriormente, CNN, el estado de Carolina del Sur, presentó al igual que otros estados norteamericanos, un difícil acceso a los medicamentos necesarios para llevar a cabo las ejecuciones, por lo que desde el año 2011 este procedimiento se detuvo en el estado. Siendo la inyección letal y la silla eléctrica las dos únicas opciones de momento, de un condenado a pena de muerte optar por la inyección, no será posible realizarla.
De ahí, que conforme a esta iniciativa y a partir del momento, un condenado a muerte, preso en Carolina del Sur, tendrá derecho a elegir el método con el cual quiere ser ejecutado. Tiene dos alternativas, la silla eléctrica o el fusilamiento.
De esta manera, con la aplicación de la ley de fusilamiento, Carolina de Sur se convertirá en el cuarto estado de EE.UU. que acude a este método de ejecución después de Utah, Oklahoma y Misisipi, así como también es uno de los nueve estados que utiliza la silla eléctrica como elemento de muerte.
Entre tanto, el líder de los demócratas, Todd Rutherford, hizo duras criticas a la postura del gobernador, McMaster y acusó al partido Republicano de tener una ideología “provida” solo “como una posición para ganar puntos en política cuando les conviene”. El mensaje continúa diciendo: “Es 2021. Deberíamos avanzar y dejar atrás estas formas bárbaras de castigo que son más medievales que modernas. Hoy nuestro estado ha dado pasos hacia atrás y estoy avergonzado”, aseguró según Antena 3.
La postura de Pfizer
A través del diario el País, en publicación de mayo de 2016, el gigante farmacéutico Pfizer hizo el anuncio de prohibir el uso de sus medicamentos para la pena capital. Una decisión relevante que dificulto que Estados Unidos llevara a cabo la ejecución de los condenados a muerte del país, al ver cerrado el mercado autorizado de acceso a fármacos mortales.
Consecuencia de esta determinación, tomada por más de 20 compañías estadounidenses y europeas que habían impuesto restricciones al uso de sus productos para inyecciones letales, los 32 Estados que recurrían a este método de ejecución, se vieron obligados a recurrir a la compra de los fármacos en mercados alternativos o en el extranjero para poder cometer las ejecuciones. Además, estados como Utah, en 2015 tuvieron que recurrir al fusilamiento como alternativa a las restricciones impuestas por las farmacéuticas.
Además, Pfizer subrayó en su momento que fabricaba fármacos para “salvar vidas” y “objeto fuertemente” su uso para el castigo capital.
Desde hoy, todos los fabricantes aprobados por la FDA (La agencia supervisora del Gobierno estadounidense) “han bloqueado sus ventas para uso en ejecuciones”, señaló en un comunicado la ONG británica Reprieve, que aboga por el fin de la pena capital.
“Como el mayor y más conocido proveedor, el anuncio de Pfizer blinda la posición de la industria farmacéutica en las ejecuciones. Refleja una extendida incomodidad sobre el procedimiento y propicia preguntas fundamentales sobre la pena capital”, según el País.
Gary Gilmore, el último prisionero ejecutado por fusilamiento en EE.UU.
Gary Gilmore fue el último condenado a muerte que luego de pedir a gritos su ejecución, solicitó el fusilamiento antes que la horca, los dos métodos de ejecución usados en ese momento en el estado de Utah. Fue fusilado el 17 de enero de 1977.
Un pelotón de cinco oficiales de policía, descargaron la munición de sus rifles Winchester del calibre 22 a seis metros de distancia, ocultos tras un telón con orificios para los cañones.
El reo que una noche antes de la ejecución estuvo acompañado de su familia y trató de sobornar a un asistente para que favoreciese su fuga, fue atado a una silla ante una pared de sacos terreros.
Preguntado por sus últimas palabras, dijo “Let’s do it” (Hagámoslo). Según el protocolo usual, un miembro del pelotón debía tener una bala de fogueo, pero recibió cinco impactos.
Finalmente, luego de ser ejecutado Gilmore, la pena de muerte volvió a ser usual en Estados Unidos y él se convirtió en personaje de la cultura popular. Al margen de la novela de Mailer, la mejor aproximación al personaje y sus hechos, Gilmore ha sido tema para canciones y presencia directa o indirecta en varias creaciones cinematográficas. Dan Wieden, que en 1984 creó el slogan ‘Just do it’, para la marca Nike, se inspiró en las últimas palabras de Gilmore, de acuerdo a Marca.
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