El próximo domingo 5 de noviembre de 2023, pese al debate que sigue existiendo sobre el cambio de horario dos veces en el año, pasamos de la hora de verano a la hora de invierno en territorio de los Estados Unidos.
¿Se atrasa o adelanta el reloj en noviembre?
De acuerdo con AS, en marzo, cuando comenzó el horario de verano, el reloj se adelantó una hora. En el caso del horario de invierno, durante la madrugada del domingo 5 de noviembre, deberá retrasar una hora su reloj.
En la mayoría de los casos no tiene que preocuparse de hacer el cambio de manera manual, ya que la mayoría de los dispositivos electrónicos, como los smartphones, realizan el cambio de manera automática a las 2:00 a.m., ya sea para el horario de invierno o verano.
El horario de invierno termina el segundo domingo de marzo del próximo año, es decir, el 10 de marzo de 2024, dando paso al Daylight Saving Time. Por otro lado, el horario de verano terminará el primer domingo de noviembre, o sea, el 3 de noviembre de 2024.
¿Por qué existe el cambio de horario?
Según el portal Cuartel del Metal, el Daylight Saving Time – DST es una práctica que ha sido adoptada en muchos países con el objetivo de ahorrar energía y aprovechar al máximo la luz solar. Esto significa que durante el verano, los días son más largos, lo que permite reducir la necesidad de iluminación artificial y calefacción, lo que a su vez reduce el consumo de energía.
¿Realmente se ahorra energía?
De acuerdo con National Geographic, en los últimos años, varios estudios sugieren que el horario de verano realmente no ahorra energía y que incluso podría provocar pérdidas. Los investigadores descubrieron que con el horario de verano sí se ahorraba energía durante las noches, pero se gastaba durante la mañana en las horas de oscuridad previas al amanecer.
Matthew Kotchen, un economista de la Universidad de California vio en Indiana un comportamiento perfecto para el estudio. Con el cambio de hora se consiguió en luz artificial pero el consumo en aire acondicionado aumentó. Esto se debe a que la gente aunque llegara una hora solar más temprano a sus hogares, durante este tiempo sigue haciendo calor, por lo tanto la gente enciende el aire acondicionado al llegar a sus hogares. Sin embargo otros estudios sí han detectado un ahorro energético.
El cambio de horario había ahorrado en 2011, 1.3 Tera vatios de electricidad. Esa cifra sugiere que durante el horario de verano se reduce el consumo anual de electricidad de U.S. a un 0,03 por ciento y el consumo de energía global en un 0,02 por ciento.
Mientras que estos porcentajes parecen pequeños, podría representar ahorros significativos debido a la utilización total de energía en el país. Además, los ahorros en algunas regiones son aparentemente mayores que en otros.
California, por ejemplo, es quien más se benefician del horario, tal vez debido a su clima relativamente templado que anima a la gente a permanecer al aire libre más tarde. El informe del departamento de energía expone que durante el horario de verano se ahorró un uno por ciento diario en EE.UU.
Pero Wolff, uno de los muchos estudiosos que han contribuido al informe del Gobierno federal, sugirió que los números están sujetos a la variabilidad estadística y no se deben de tomar como hechos concretos.
“Las ganancias de energía durante el horario de verano en Estados Unidos dependen en gran medida de su ubicación con respecto a la línea Mason-Dixon”, dijo Wolff.
“El Norte podría ser un ganador leve, porque no consumen tanto aire acondicionado”, dijo. “Pero el sur es un perdedor definido en términos de consumo de energía. El sur tiene más consumo de energía durante la noche”.
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