La guerrra en Ucrania ante el avance de las tropas rusas se ha ido recrudeciendo cada vez más, y este sábado le están dando la vuelta al mundo unas duras imágenes en las que se aprecia el dolor y la angustia de una madre intentando buscar ayuda para su bebé de apenas 18 meses de nacido, quien murió tras un bombardeo.
Así lo reportó CNN, que presentó imágenes del momento en que la madre del niño, identificada como Marina Yatsko, llegaba a un hospital de la ciudad de Mariupol, con el bebé ensangrentado por las heridas de proyectiles.
En las fotografías, se observa al novio de la madre del niño, cargándolo en brazos y caminando por la sala de urgencias, a la espera de recibir ayuda médica.
Las fotografías del menor, identificado por CNN como Kirill, puedes verlas en este link.
El fotógrafo Evgeniy Maloletka, de la agencia de noticias Associated Press captó paso a paso la dramática escena.
A pesar de los esfuerzos de los doctores, no pudieron hacer nada por salvarle la vida al bebé, dejando a la madre destrozada, al igual que a miembros del equipo médico que no podían ocultar el dolor y la frustración.
El periódico The Sun, mostró imágenes de la madre del menor llorando sobre el cuerpo del bebé sin vida.
CNN manifestó que la ciudad de Mariupol, donde residía el bebé, está sitiada por militares rusos que han redoblado su presencia bajo las órdenes del presidente Putin, quien precisamente este sábado aseguró que las restricciones que el mundo le ha impuesto, son por sí mismas una declaratoria de guerra.
El bombardeo en Mariupol ocasionó muchos daños a sitios residenciales, al igual que muertes y heridos que todavía no han logrado ser contabilizados.
Funcionarios del gobierno ucraniano denunciaron además que Rusia no ha respetado la ciudad ni los corredores civiles, arremetiendo más en sus ataques contra civiles. Asimismo dijeron que la mayoría de las muertes fueron causadas por fuertes bombardeos y fuego de artillería.
El alcalde Boichenko Vadym denunció además que cientos de habitantes de la ciudad están heridos, mientras que equipos de socorristas intentan rescatar los cuerpos de las víctimas, algo que se ha dificultado por los continuos ataques aéreos.