Para nadie es un secreto que las ratas son una de las características más notorias de la ciudad de Nueva York, hasta el punto que a los turistas les sorprende ver a los roedores en estaciones de trenes, patios de basura e incluso andando como “Pedro por su casa” en algunas calles y afueras de restaurantes y bares.
Y tal parece que a pesar del esfuerzo que hacen las autoridades de sanidad de la Ciudad para erradicar a las ratas, los roedores siguen creciendo, o al menos se están dejando ver más.
Así lo reportó el periódico El Diario NY, donde se aseguró que de acuerdo a cifras suministradas por las autoridades locales, las quejas por presencia de ratas en la ciudad han aumentado considerablemente.
El citado medio aseguró que actualmente las ratas avistadas han sido más que las de cualquier año en la última década, y mencionó que hasta abril pasado, los neoyorquinos reportaron 7,400 quejas de presencia de ratas a la línea 311.
Los datos dejan ver que el aumento en el reporte de avistamientos de ratas señalan un incremento en el mismo período de tiempo del 2019 del 60%, con más de 6,150 durante el primer cuarto de año del 2021.
Las cifras muestran un panorama todavía más preocupante sobre la presencia de ratas en la Gran Manzana, pues en la última década, en concreto desde el 2010, en ningún año hubo un número semejante. En ese año hubo 10,500 quejas de presencia de ratas y el año pasado la cifra creció en casi 150%, con 25,000 reportes.
A pesar del aumento de quejas sobre avistamientos, nadie sabe a ciencia cierta si la cantdad de ratas ha aumentado o no, pues es difícil saber exactamente a cuanto asciende la población de roedores en los cinco condados de Nueva York.
El Diario NY mencionó además que las ratas significan también un problema de salud debido a las enfermedades que generan y reveló que el año pasado 13 personas fueron hospitalizadas en relación a los roedores. Incluso se aseguró que una de llas falleció debido a leptospirosis, un mal que ataca riñones y el hígado.
El citado medio dijo también que los cobertizos levantados afuera de los restaurantes también son una preocpuación de neoyorquinos, especialmente ahora que el verano está a punto de empezar, pues se teme que la presencia de las ratas se propague.