El 5 de junio de 2004 el ex Presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan falleció a los 93 años de neumonía después de más de una década sufriendo Alzheimer. El funeral de estado duró hasta seis días. Finalmente el 11 de junio el Presidente George Washington Bush decretó un día nacional de luto.
Según explicó por aquel entonces la CNN, su hija, Patti Davies, expresó cómo habían sido sus últimos instantes:
“En el último momento, cuando su respiración nos dijo que era el fin, abrió sus ojos y miró directamente a mi madre. Se abrieron esos ojos que no se habían abierto por días, y no estaban opacos ni vagos. Estaban claros y azules y llenos de amor. Si una muerte puede ser hermosa, la suya lo fue.”
También la CNN explica cuáles fueron las últimas palabras que le pudo dedicar su mujer, la ex Primera Dama Nancy Reagan: “Este último instante es el mejor regalo que me podrías haber dado.”
El legado de Ronald Reagan
Ronald Reagan pasará a la historia, sobre todo, por ser el vencedor de la Guerra Fría. En la gran batalla entre los Estados Unidos y Rusia, entre capitalismo y comunismo, Reagan tuvo un papel esencial con la denominada Doctrina Reagan, con la que combatió todos los regímenes procomunistas que surgían en Latinoamérica, Asia y África, tal y como informa el Diario ABC.
También en materia económica, Reagan fue clave para mejorar la economía del país durante los años 80, en la que atravesaba una crisis. A la reforma que efectúa su gobierno se la conoce como la “Reaganomics“, que tenía el objetivo de estrechar el margen entre los ricos y los pobres con la reducción de impuestos para aumentar el comercio. De hecho, George Washington Bush reconoció haberse inspirado en esta reforma a la hora de ejercer su política económica.
El intento de asesinato
En marzo de 1961, tan sólo 69 días después de que resultara elegido Presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan pudo ser asesinado. Después de dar una conferencia, John Hinckley Jr, por aquel entonces un joven de 26 años, intentó matarle con una pistola.
Hinckley efectuó seis disparos, de los cuales sólo uno impactó en el Presidente. En concreto, en la axila izquierda. Automáticamente después del intento de asesinato, el hombre fue detenido. Tras 11 días en el hospital, Ronald Reagan pudo salir para continuar gobernando el país.
Lo que llama la atención es la historia detrás del que hubiera podido convertirse en su asesino. John Hinckley Jr estaba totalmente enamorado de la actriz Jodie Foster. Con el objetivo de impresionarla, el hombre quiso asesinar a Reagan. Después confesó que se había basado en la película Taxi Driver, en la que un joven Robert de Niro intenta asesinar a un senador. Tras el intento de asesinato, a Hinckley le diagnosticaron demencia y fue ingresado en un centro psiquiátrico hasta 2016.