Getty Images
Este miércoles se dio a conocer la noticia de la muerte de Linda Tripp, de 70 años, quien desempeñó un papel destacado en el juicio político del presidente Bill Clinton en 1998, tras la aventura amorosa y sexual que tuvo con la expasante Mónica Lewinsky. La hija de Tripp, Allison Tripp Foley reveló el deceso de su madre
“Mi mamá se va de esta tierra. No sé si puedo sobrevivir a este dolor de corazón. Por favor, oren por un proceso sin dolor para la mujer más fuerte que conocí en toda mi vida, Linda Rausch”, dijo Alisson en Facebook.
Según The Daily Mail, Tripp fue diagnosticada con cáncer de páncreas una semana antes de su fallecimiento. Le sobreviven su esposo, Dieter Rausch, dos hijos, Allison, su hijo, Ryan y sus nietos.
Aunque Tripp fue inicialmente una de las confidentes de Monica Lewinsky mientras trabajaba en Washington D.C. durante la campaña de Clinton, cuando Lewinsky, que era una practicante de 22 años en ese momento, le reveló que estaba teniendo una relación sexual con el presidente, después comenzó a grabar sus conversaciones, que entregó a Ken Starr en 1998 como evidencia.
Si bien la vida de Lewinsky se arruinó por completo y su reputación fue maltratada durante décadas después del juicio político, la ex pasante mostró que no tiene rencores por Tripp y tuiteó el miércoles que solo deseaba una recuperación completa para su exdenunciante.
“No importa el pasado, al escuchar que Linda Tripp está muy gravemente enferma, espero que se recupere. No puedo imaginar lo difícil que es para su familia”, dijo la mujer en su Twitter, unas horas antes del fallecimiento de Tripp.
Antes de que estallara el escándalo de Lewinsky, Tripp era una funcionario que trabajaba para el Pentágono, quien anteriormente trabajó en la Casa Blanca bajo el mando de George H.W. Bush. Un año después de que Clinton fuera elegido, fue reasignada pero dejó la política por completo en 2001.
https://www.youtube.com/watch?v=18ewFBiW3a8
Después de escuchar la respuesta de Lewinksy al enterarse de que Tripp estaba en su muerte, puede parecer que en algún momento, las antiguas amigas hicieron las paces, pero eso no podría estar más lejos de la verdad.
Mientras hablaba incluso para el Día Nacional de Denunciantes en 2018, Tripp dijo que lo único que lamentaba del escándalo de Lewinsky-Clinton era no haber hablado sobre el asunto antes.
Según lo informado por The Washington Post Tripp, dijo: “Siempre se trataba de lo correcto y lo incorrecto, nunca de izquierda a derecha. Se trataba de exponer el perjurio y la obstrucción de la justicia. Nunca se trató de política”.
Lewinsky, de 46 años, quien escapó a Londres, donde obtuvo su maestría en psicología social, se encontró incapaz de encontrar un trabajo durante años después del escándalo. En 2014, en un artículo de opinión revelador en Vanity Fair, Lewinsky escribió que ella era la persona más humillada del mundo y que “gracias al Informe Drudge, también fui posiblemente la primera persona cuya humillación global fue impulsada por Internet”, hecho que inició su carrera como activista contra el acoso escolar.
Lewinksy dijo que su objetivo era “involucrarse en los esfuerzos en nombre de las víctimas de la humillación y el acoso en línea y comenzar a hablar sobre este tema en foros públicos”, y ha hecho exactamente eso. Más recientemente, apareció en Last Week Tonight de HBO con John Oliver, en un segmento increíblemente conmovedor llamado “Public Shaming”.
