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La denuncia penal por los asesinatos de la querida doctora Beth Potter de la Universidad de Wisconsin y su esposo Robin Carre hace solo unos días, muestra una narrativa espantosa, de un doble homicidio al estilo ejecución, que las autoridades creen que fue llevado a cabo por el novio de la hija de la pareja, increíblemente después de que ellos lo echaran a él y su hija de su casa, por negarse a seguir las pautas de distanciamiento social del COVID-19. El joven fue arrestado.
La queja no dice explícitamente que la situación de distanciamiento social fue el motivo del asesinato, y también se alega que un testigo escuchó a la hija, Miriam Potter-Carre, diciéndole a su novio, Khari Sanford, que sus padres eran “ricos” y tenían mucho dinero. Sin embargo, la queja proporciona un cronograma de la investigación, y detalla la evidencia y la creciente frustración que Potter, una médico respetada, había comunicado a otros, incluso sobre lo que supuestamente sentía era la actitud demasiado irresponsable de su hija adoptiva y Sanford, ante el coronavirus.
Sanford, de 18 años, y Alijah Larrue, también de 18 años, fueron acusados de dos cargos de homicidio intencional de primer grado, como parte de un delito. Tanto los acusados, como Miriam, asistieron a la escuela Madison West High School. Miriam no enfrenta por ahora ningún cargo en relación con el caso.
El jefe de policía de UW-Madison llamó previamente a las víctimas “individuos notables que impactaron positivamente en la vida de muchos”. Robin Carre era un elemento fijo en la comunidad de fútbol de Madison, Wisconsin. Su esposa era muy apreciada por su compasión. La pareja fue encontrada cerca del Arboreto de la Universidad de Wisconsin.
La denuncia penal informa que dos corredores separados llamaron a la policía y les dijeron que había “dos cuerpos humanos que yacían justo al costado del camino y estaban cubiertos de sangre”.
La mujer estaba “mostrando algunos signos de vida” y fue llevada al hospital. Llevaba pijama y medias, pero no zapatos. La temperatura afuera era de 30 grados.
Un detective respondió y encontró a Carre boca abajo “con una herida obvia en la cabeza”, usando solo ropa interior. Hubo varios casquillos de pistola (SIG .357) en el área “alrededor de la víctima masculina y donde se había ubicado a la víctima femenina”. Hubo salpicaduras de sangre y la acumulación, “indicando una probabilidad de que las víctimas habían recibido un disparo en ese lugar”.
Las autoridades encontraron a una mujer cercana que había escuchado dos disparos: una pausa durante 5 segundos y luego 4-5 disparos más provenientes de la dirección del Arboretum entre las 11:02 p.m. y 11:12 p.m. el 30 de marzo de 2020.
Carre murió de un disparo “en el lado izquierdo de la cabeza cerca de la oreja” que parecía ser disparado desde corta distancia. Potter murió de heridas de bala en la parte posterior de la cabeza y la parte superior del brazo, dice la denuncia.
Un detective habló con un amigo de Potter que le informó que, el 30 de marzo, salieron a caminar juntos y hablaron sobre la hija de Potter “y su novio Khari Sanford”.
Potter declaró que “ella y su esposo (Robin Carre) los habían mudado de su casa a un AirBNB”. ¿La razón? “No seguían las reglas de distanciamiento social de Beth Potter y Robin Carre debido a las preocupaciones sobre el Coronavirus”.
En cambio, la hija de Potter y su novio “se iban solos y no se quedaban en la casa”. Su hija decía cosas mientras se mudaban, como “no te preocupas por mí” y “no me hables”. La denuncia alega que el amigo de Potter dijo que la doctora le contó, y agregó que Sanford estaba “más tranquilo durante el movimiento”.
Potter dijo que la hija y Sanford “literalmente se sentaban en su habitación todo el tiempo y pedíán comida y realmente no se comunicaban con Beth Potter”.
El detective habló con el supervisor de Potter en el Hospital y las Clínicas de la Universidad de Wisconsin. Anteriormente había dicho que la hija y Sanford no eran respetuosos con ella.
El supervisor dijo que la medicación de Potter la ponía en mayor riesgo de infección y que “necesitaba distanciarse socialmente y por eso mudaron (a la hija) y Khari a un Airbnb en lugar de dejar que siguieran viviendo en la casa familiar”. Ella había expresado “malos sentimientos sobre Khari Sanford” y había estado “actuando estresada y no como ella misma”, alegaba la denuncia.
El 31 de marzo, los detectives entrevistaron a Miriam. Supuestamente afirmó que sus padres adoptivos le habían alquilado una unidad de Air BNB en Madison durante 2 semanas y media mientras buscaba un apartamento permanente. Ella le dijo al detective que “sus padres hicieron esto porque (ella y su novio) no quería ponerse en cuarentena por el brote de coronavirus”.
