Mucho ha cambiado en la última semana en Estados Unidos. Las ligas deportivas han sido suspendidas, Estados Unidos ha restringido la entrada de docenas de países y muchos estados han promulgado medidas públicas de distanciamiento social en un esfuerzo por combatir el coronavirus COVID-19. Sin embargo, una gran cantidad de desinformación también ha sido compartida.
El Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en ingles) ha confirmado que los rumores de mensajes de texto que circulan sobre una cuarentena nacional y cierre son falsos. Con la propagación del coronavirus que afecta a todo el país, el NSC les recuerda a las personas que sigan a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en ingles) para obtener la información más reciente y precisa sobre el virus.
Aquí está el tuit de la NSC desmintiendo el rumor el 16 de marzo:
El tuit de la NSC dice: “Los rumores que circulan por mensajes de texto de una cuarentena nacional son falsos. No hay cierre nacional. [Los CDC] han publicado y seguirán publicando las últimas orientaciones sobre [COVID-19]”.
El mensaje de texto asegurando una inminente cuarentena nacional ha creado confusión en las redes
Un mensaje de texto de un tal “amigo en el ejército” ha estado circulando. El mensaje indica que dentro de 2 a 3 días, el presidente Trump invocará la Ley Stafford y ordenará una cuarentena nacional por dos semanas. Pide a todos abastecerse de provisiones.
Trump ya ha recurrido a la Ley Stafford para responder a la crisis del coronavirus, declarando una emergencia nacional el 13 de marzo. Esto permite que los $54,000 millones de dólares del fondo de ayuda para desastres de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias estén disponibles para los estados y ciudades de Estados Unidos. Sin embargo, la solicitud de Trump no incluyó un encierro o cuarentena nacional.
El 15 de marzo, los CDC recomendaron estrictas directrices de reuniónes en lugares públicos
Los CDC recomendaron que las reuniones públicas de más de 50 personas se pospusieran o cancelaran durante al menos ocho semanas.
Los CDC declararon: “Grandes eventos y reuniones masivas pueden contribuir a la propagación de COVID-19 en los Estados Unidos a través de viajeros que asisten a estos eventos e introducen el virus a nuevas comunidades”. Ejemplos de estos eventos y reuniones incluyen bodas, eventos deportivos, conciertos y conferencias de negocios. Las escuelas y las empresas no están incluidas.
La organización reiteró que sus directrices no pretenden sustituir la orientación de los funcionarios de salud pública locales. Si los acontecimientos siguen adelante, los CDC recomiendan que sigan sus consejos “para proteger a las poblaciones vulnerables, la higiene de las manos y el distanciamiento social”.
La declaración de emergencia nacional del 13 de marzo de Trump le dio al presidente la autoridad para renunciar a ciertas leyes y acceder a fondos para responder mejor a la pandemia. Según The Voice of America, declarar una emergencia nacional puede darle al presidente un inmenso poder en nombre de la seguridad nacional. Por ejemplo, una medida “draconiana” que un presidente podría tomar bajo su autoridad de emergencia sería “invocar una ley de 1941 para cerrar Internet”.
Algunas emergencias nacionales que han sido invocadas por los presidentes en el pasado son los campos de internamiento japoneses en la Segunda Guerra Mundial y el aumento de la vigilancia gubernamental bajo George W. Bush después de los ataques del 11 de septiembre.