![](data:image/svg+xml;charset=utf-8,<svg height="439" width="780" xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" version="1.1"/>)
Como Tobias Rathjen, de 43 años, fue identificado el sujeto que mató a 10 personas en la ciudad de Hanau que se encuentra en Alemania occidental, la noche del 19 de febrero, y ha sido descrito como “xenófobo” por un portavoz de la policía.
El principal periódico de Alemania, Bild, informó que los testigos dijeron, que Rathjen tocó el timbre de la puerta, en el bar shisha Midnight, y una vez dentro, mató a seis personas.
Esas víctimas fueron descritas como cinco hombres y una mujer, de 35 años, y madre de dos niños.
El periódico dijo que, el sujeto se dirigió a una segunda ubicación, el Arena Bar & Cafe, que estaba cerca de su casa, y allí Rathjen mató a tres personas fuera del bar. Los testigos informaron haber escuchado al menos 12 disparos.
Después de que testigos identificaron el automóvil del sospechoso, la policía siguió a Rathjen hasta su casa.
Dentro de su departamento, los investigadores encontraron al hombre muerto junto a su madre, de 72 años, alrededor de las 4:00 a.m. hora local. Ambos habían muerto por heridas de bala.
El ministro del Interior alemán, Peter Beuth, dijo a los medios que Tobias tenía una “actitud hostil hacia los extranjeros”, y agregó que había dejado un manifiesto de sus motivaciones políticas.
El profesor de Kings College London, Peter Neumann, escribió en Twitter que el manifiesto de Rathjen presentaba “puntos de vista diversos, pero en su mayoría de extrema derecha. El patrón es claro y nada nuevo”.
Además, Tobias pidió el exterminio de personas de Medio Oriente, Asia Central y África del Norte, dijo Neumann.
El informe de Bild dice que Rathjen tenía municiones adicionales dentro de su automóvil, así como una licencia de caza para portar un arma.
El sospechoso escribió que era un incel y que no había tenido una relación con una mujer durante más de 18 años. Por lo general, los incels creen que son víctimas de “celibato involuntario”, manifestó Neumann.
También, tuiteó que Rathjen exhibía signos de paranoia, creyendo que estaba bajo la vigilancia de las fuerzas de seguridad, que no eran las fuerzas de seguridad alemanas sino de otra organización en la sombra.
Rathjen también creía que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el entrenador de fútbol del Liverpool FC, Jurgen Klopp, habían “robado sus ideas”.
Neumann concluyó escribiendo que Rathjen, “era alguien que pasaba toda la noche viendo videos de conspiración en YouTube, de extrema derecha e incel, y que parecía ser un problema importante de salud mental”.
The Guardian informó que Rathjen completó un título de administración de empresas en la Universidad de Bayreuth en 2007, habiendo trabajado previamente como empleado bancario en Frankfurt.
La asociación de kurdos Kon-Med en Alemania dijo a la AFP en un comunicado que “varias” víctimas eran de origen kurdo y expresó su “furia” a las autoridades alemanas por no combatir la política de extrema derecha en el país.
Después del tiroteo, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo en un discurso, a través de la BBC que “el racismo es un veneno. El odio es veneno. Y este veneno existe en nuestra sociedad y es el culpable de demasiados delitos”.
Alemania tiene algunas de las leyes de control de armas más estrictas del mundo y también tiene algunas de las tasas de mortalidad más bajas relacionadas con armas.