Han pasado ya más de 16 años desde que Raphael estuvo al borde la muerte, tras sufrir una severa cirrosis hepática que solo pudo ser tratada con un trasplante de hígado al que fue sometido con mucho éxito.
Y recordando que fue gracias a que pudo encontrar un donante compatible con él que pudo tener una nueva oportunidad para vivir, el cantante hizo un llamado a su público para que se vuelvan do nantes de órganos y ayuden a otras personas que dependen de ello.
“Desde entonces esto ha sido una maravilla que eso pasara para estar como estoy aunque haya pasado mucho tiempo, y me alegro del valor de esa hija que cumplió con su obligación y me pareció preciosísimo que se portara así y me ayudara a vivir”, dijo el cantante, en entrevista con el programa de televisión Ventaneando.
El intérprete de “Yo soy aquel” aprovechó los micrófonos del programa de México, donde se encuentra para ofrecer varios recitales, para insistir a quienes lo escuchan en tener mayor conciencia sobre volverse donantes de órganos.
“Creo que no se trata nada más de detalles, creo que esto tiene que ser siempre un aparato de promoción que venga del Gobierno (la campañá para aumentar los donantes de órganos) eso tiene que ser algo estatal”, dijo el artista, quien tiene ya 76 años y casi 60 de vida en los escenarios.
“La gente no puede ignorar que esto existe, y que muchos de los problemas tienen arreglo y hay que colaborar. España es el primer país donde casi todo el mundo es donante de órganos, y deberían otros lugares seguir ese ejemplo”, agregó el ibérico, quien ha vendido más de 50 millones de discos en todo el mundo durante su laureada carrera.
La enfermedad de Raphael que lo llevó a verse frente a frente con la posibilidad de morir se debió a su abuso del alcohol, según lo confesó el propio cantante en diálogo con el periódico El Mundo.
“Bebía botellitas pequeñas de la de los hoteles porque me hacían dormir. Yo jamás pensé que eran las dichosas botellitas (…) Cuando dio la cara era demasiado tarde, no daba la cara nunca. También es cierto que yo no quería enterarme”, dijo el artista, quien mencionó que desde el 2003 vive su vida como un nuevo comenzar que asume de manera más sana.
“Yo era una persona sanísima. No soy fumador, no soy bebedor…”, dijo el español recordando que no le gustaba que su esposa, Natalia Figueroa, lo viera en ele stado en el que estaba, por lo que pasaba mucho tiempo en Barcelona y no en Madrid.