{ "vars" : { "accountId": "1604" } }

Asesinan a jefe de policía de Oklahoma: ¿un amigo oficial lo mató?

Facebook Asesinan a jefe de policía de Oklahoma: ¿un amigo oficial lo mató?

Amigos y familiares de Lucky Miller, quien era el jefe de policía de Mannford, Oklahoma, aun no salen de su asombro, tras enterarse de que fue asesinado, según las autoridades, por un oficial bajo su mando, mientras estaban en Florida para asistir a una conferencia policial.

El hombre fue recordado como un jefe que todavía disfrutaba haciendo trabajo policial de rutina y que se dedicaba a sus tres hijos y su esposa.

El uniformado acusado de haberlo asesinado es Michael Patrick Nealey, de 49 años, quien está detenido en Florida bajo un cargo de homicidio, según los registros de la cárcel.


La policía llegó al lugar del incidente, el hotel Hilton en Pensacola Beach, alrededor de las 9:50 p.m. el domingo por la noche, el 10 de noviembre de 2019, tras recibir una llamada sobre un altercado físico, y encontraron a Miller muerto, según WEAR-TV.

La causa de la muerte no ha sido revelada. El motivo tampoco, ya que los hombres fueron descritos como amigos muy cercanos.

Carterson Public Safety Group, Inc. escribió en un comunicado de prensa: “Nos entristece la noticia del incidente que ocurrió la noche anterior al comienzo de nuestra conferencia. Nos gustaría extender nuestras condolencias a las familias y la agencia de los involucrados”.

“Estamos desconsolados por la noticia”, dijo el alcalde de Mannford, Tyler Buttram, en un comunicado. “Por favor mantengan a ambas familias en sus oraciones mientras trabajamos para avanzar”.

Tulsa World expresó una gran sorpresa. “Dos familias han sido devastadas por esta horrible tragedia”, dijo el sitio de noticias. “No entienden lo que está pasando. Nada de esto tiene sentido. Ni una sola persona puede comprender el pensamiento de nada de esto. Es muy confuso”.

Según WEAR-TV, las autoridades aseguran que Miller estaba tirado en el suelo, sin pulso y sin respuesta cuando llegaron, y Nealey también estaba tirado en el suelo “murmurando”. La cara de Miller estaba golpeada, con un ojo hinchado, y la mano de Nealey estaba hinchada y roja, según WEAR.


La estación de televisión informó que un trabajador de mantenimiento había respondido previamente a una queja de ruido en la habitación del hotel, escuchó a alguien “gruñir” y supuestamente encontró a Nealey sentado sobre Miller. Cuando el trabajador quitó a Nealy de encima Miller, la cara de Nealey golpeó el suelo.

Además, según WEAR-TV, las personas en el hotel dijeron que escucharon un sonido de “gritos” en la habitación y alguien dijo: “Basta, Mike”, así como también se rió y gritó.

La Ciudad de Mannford, Oklahoma, emitió un comunicado confirmando la muerte de Miller. “Con tristeza informamos la muerte del jefe de policía de Mannford, Lucky Miller, quien murió el 10 de noviembre de 2019 en Pensacola, Florida”, dice el comunicado de prensa.

“Los detalles del incidente no se conocen completamente en este momento. Miller, de 44 años, había sido jefe de policía de Mannford desde 2007. Sin embargo, Tulsa World describió la muerte como resultado de “una pelea provocada por el alcohol en una habitación de hotel en el Panhandle de Florida”.

Lo que desconcierta a las personas que conocieron a ambos hombres es que eran amigos cercanos.

“Eran literalmente mejores amigos, donde veías a uno veías al otro, es por eso que es difícil para todos entenderlo”, dijo el alcalde de Mannford, Tyler Buttram, al escritor Dane Hawkins.

Buttram le contó a Tulsa World una historia similar: “Lucky fue un gran hombre, pero seré sincero, también lo fue el oficial Nealey. Esos dos eran los mejores amigos. Donde estaba uno, estaba el otro. Siempre estuvieron juntos”.

Según el condado de Escambia, los registros de la cárcel de Florida, Michael Patrick Nealey, de 49 años, ingresó a la cárcel el 11 de noviembre de 2019 a las 7:18 a.m. y está detenido por un cargo de homicidio.






Más Noticias

El oficial Michael Patrick Nealey está acusado de haber acabado con la vida del comandante Lucky Miller, en una conferencia de policías en Florida