Lo que comenzó como el día más feliz de su vida se convirtió en su último día.
Rosemere do Nascimento Silva de Sao Paulo, Brasil, estaba en su vestido de novia en un helicóptero camino para encontrarse con su futuro esposo Udirley Damasceno, en diciembre de 2016.
El plan era sorprender a un puñado de gente que conocía. Silva iba a ser llevada al estadio en un helicóptero junto a su hermano – Silvano Silva – para sorprender a los invitados con su entrada.
Pero de repente, la tragedia cambió todo.
En un video dramático del incidente que acaba de salir a la luz, se ve a Silva con su hermano sentado a su lado con sonrisas en la cara. La fotógrafa de bodas (Nayla Cristina Louzada), que tenía seis meses de embarazo en ese momento, está sentada frente a ellos con el piloto del helicóptero (Peterson Pinheiro).
En cuestión de minutos, esas sonrisas se convirtieron en gritos aterrorizadores. Se oye un fuerte ruido y es seguido por el avión temblando. Pinheiro suelta un fuerte grito antes de que una alarma suena en todo el helicóptero. Los gritos aterrorizados de las cuatro personas a bordo se oyen cuando el helicóptero se estrella al suelo en cuestión de segundos.
Los gritos y la alarma se convierten en silencio cuando el helicóptero se estrella, matando a los cuatro.
El video esta a continuación:
https://www.youtube.com/watch?v=pb2tJfiIrCo
Según el Daily Record, los invitados que estaban en el lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia, no tenían idea de que el helicóptero se había estrellado a una milla del lugar en un bosque y se enteraron cuando ella nunca llego.
Un informe de la emisora brasileña de noticias Globo dijo que Damasceno ya estaba esperando a su prometida en el altar cuando ocurrió el accidente.
El planificador de bodas que estaba en el lugar, Carlos Eduardo Baptista, dijo sentirse devastado cuando fue él quien tuvo que dar la trágica noticia.
“Llamé al pastor que estaba oficiando en la ceremonia y él fue conmigo para ayudarme a dar la horrible noticia al novio”, dijo Baptista a Globo. “Los otros invitados ya sabían y nadie sabía cómo actuar. Fue una tragedia.
Baptista le dijo a Globo que el piloto estaba “acostumbrado” a la ruta, que debería haber sido un vuelo de 15 minutos.
“Es la tercera vez que el piloto tomaba ese camino, él conocía bien la zona”, dijo Baptista a la prensa. “Estaba muy preocupado porque el tiempo estaba mal, pero sabía que en Osasco, de donde venía el helicóptero, el [cielo] estaba abierto”.
La policía de Sao Paulo continúa investigando el trágico accidente para determinar qué sucedió. Parecía que pudo haber sido mala visibilidad para un vuelo durante el día con una gran abundancia de lluvia y niebla en el cielo. Otra posibilidad es que el helicóptero le pego a un árbol en su ruta hacia el lugar.