El presidente Donald Trump desempolvó este martes su lema de campaña “America First” (América primero) y firmó una orden ejecutiva que podría hacer más difícil el acceso a visas de trabajo H-1B para trabajadores extranjeros especializados, aunque no está claro cómo ni cuándo.
El diario The New York Times reportó que Trump, quien firmó la orden en una fábrica de Wisconsin, dijo que con ello se “restaura el sueño americano” y se le pone fin a “el robo de la prosperidad de los americanos”. Según él, dicha prosperidad ha sido erosionada por inmigrantes dispuestos a trabajar a bajo sueldo.
No obstante, y en un marcado contraste con la retórica que utilizó al anunciar la orden, ésta en sí no implementa cambios significativos. En su lugar le exige a varias agencias federales que conduzcan investigaciones y emitan recomendaciones para mejorar el programa de visas H-1B, informó la cadena ABC.
“Con ésto no se consigue nada”, dijo el senador demócrata de Nueva York, Charles Schumer, a The New York Times. “Son solo palabras –está reclamando que se hagan estudios. Eso no va a resolver el problema. Eso no va a crear ni un solo trabajo”.
Trump dijo varias veces en su discurso que su orden ejecutiva hará que se compren productos americanos y que se contraten a más trabajadores americanos. No obstante, según señala la cadena CNN, su orden ejecutiva no contiene acciones concretas conducentes a lo uno u lo otros. Criticó además el que las visas H-1B se otorguen mediante una lotería pero no tomó acciones concretas para modificar la práctica.
“Estas visas deben ir a parar en manos de los trabajadores más especializados, y nunca, nunca deben usarse para sustituir la mano de obra estadounidense”, dijo Trump.
El sector tecnológico –que depende de miles de trabajadores extranjeros- se opone a que se le impongan más restricciones a las visas H-1B, con la que entran unos 85,000 trabajadores al año al país.
“La mitad de los start-ups en Silicon Valley fueron fundados por gente muy talentosa proveniente de otros países”, dijo la congresista demócrata Zoe Lofgren de California. “Parece que el presidente y su equipo de trabajo desconocen ese dato”.