Después de una gran derrota en Florida, Marco Rubio suspendio su campaña para presidente de los Estados Unidos. Diciendo que la Casa Blanca “no estaba en el plan de Dios” para él, reiteró su compromiso de ayudar a las familias estadounidenses luchar y agradeció a su personal y los partidarios. Rubio ganó 163 delegados y lidero la votación en Minnesota, Puerto Rico y Washington, DC
A las 1:30 en el video, uno de los manifestantes pro-Trump interrumpió Rubio a un coro de abucheos de los demás en la audiencia. Rubio se rió de la interrupción, pidiendo que el seguidor de Trump “no me golpeen en nuestro evento.” Rubio admitió, sin embargo, que estaba sin preparación para el “tsunami” de frustración que se había beneficiado de su intento para el Senado de 2010.
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Después de un buen resultado en Iowa, la campaña de Rubio nunca se recuperó de un debate desastroso en New Hampshire. Se suspendió su campaña a más de 100 delegados detrás de Ted Cruz y cerca de 400 detrás el favorito Donald Trump.
Pero, mientras que las perspectivas de una candidatura para Rubio son muy tenue, una suspensión de la campaña no significa terminandola, y la campaña de Rubio podría reanudarse si Trump no obtiene la nominación antes de la convención, siendo que sus delegados serían de vital importancia en ese escenario.
Rubio no mencionó a un endoso en su discurso, pero asesor Avik Roy dio su apoyo a Ted Cruz: