¿Cual es el origen de la tradición de los Reyes Magos?

Hay quienes sí no recibieron su obsequio en la noche de navidad el pasado 24 de diciembre, por parte del Niño Jesús, tienen todavía la ilusión de que los Reyes Magos lleguen cargados de obsequios este Día de Reyes Magos, miércoles 6 de enero, tal como ocurre cada comienzo de año.

Melchor, Gaspar y Baltasar, son los tres Reyes “Magos” que por tradición de algunas familias católicas en el mundo hacen parte del pesebre junto a José, María y el Niño Jesús. Su representación como figuras cristianas se remonta a los relatos bíblicos del Nuevo Testamento, en el evangelio de San Mateo, cuyos escritos narran como tras el nacimiento del Niño Jesús, los reyes llegaron desde oriente siguiendo la estrella de Belén, buscaron al recién nacido llamado “Rey de Reyes”, lo adoraron y le ofrecieron oro (representando su naturaleza real, como presente conferido a los reyes), incienso (que representa su naturaleza divina, empleado en el culto en los altares de Dios) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesús).

Esta historia encantadora cuenta como antes de ellos llegar al pesebre, lugar de la natividad, se encontraron en la ciudad de Jerusalén al rey Herodes el Grande, quien de manera astuta les encomendó que a su regreso le hablaran para enterarle del sitio exacto donde se hallaba el niño, y así el poder también visitarle adorarle. Sin embargo las intenciones de Herodes era darle muerte al “Nuevo Rey”, pero que ante la aparición de un ángel a los Reyes Magos advirtiéndoles del peligro que corría el niño Jesús si Herodes se enteraba en donde estaba, estos deciden traicionarlo y devolverse por otro camino, algo que enfurece a Herodes por lo que decide mandar a matar a todos los niños menores de dos años, de ahí que cada 28 de diciembre se conmemore la fiesta De los Santos Inocentes.

Las sagradas escrituras de la biblia explican que fueron tres los regalos obsequiados por parte de los Reyes Magos al Niño Jesús, pero fue el Papa león I el magno quien estableció oficialmente su número en tres para toda la cristiandad.

Pero, ¿en realidad los Reyes Magos eran Reyes?

Los escritos evangélicos solo utilizan la palabra de “magos”, pero en ninguna parte se les llama por un nombre propio, ni mucho menos se indica cuantos eran. Estas creencias fueron agregadas varios siglos después y se han mantenido en la tradición popular.

Según el Evangelio de Mateo el cual dice: “del oriente vinieron magos que seguían a una estrella…”. el término “magos del oriente” hace alusión a Babilonia, una ciudad que para esos tiempos era cuna de una casta poderosa de astrólogos, un dato que lleva a concluir que estos personajes solo eran “hombres sabios” conocedores de los astros.

Así mismo, este evangelista no precisa que fueran tres, sólo dice que llevaron tres presentes. Tampoco llegaron al establo. Mateo relata: “cuando vieron la estrella se llenaron de alegría y, al entrar en la ‘casa’, encontraron al niño… y postrándose, le rindieron homenaje”. Llegaron a una casa y probablemente había pasado varios meses desde que empezaron a seguir la estrella, partieron del oriente y pasaron por Jerusalén primero, donde se encontraron con el rey Herodes.

En el último libro escrito por el Papa Benedicto XVI sobre Jesús de Nazaret, “la infancia de Jesús”, destaca que los Reyes Magos probablemente no venían de oriente, como se ha creído tradicionalmente, sino de Tartessos, una zona que los historiadores ubican entre Huelva, Cádiz y Sevilla, en España.

¿Quién los nombró Melchor, Gaspar y Baltasar?

La edad media bautizó a los tres reyes con los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar. De hecho, en España, y gracias a los testimonios escritos y artísticos que se guardan en la Biblioteca Nacional de España, se encuentra una de las piezas más excepcionales de la literatura española del siglo XII, el llamado Auto de los Reyes Magos, una obra fundamental en la historia de la literatura española por ser el texto teatral más antiguo que se conserva en lengua castellana. En esta obra aparecen Melchor, Gaspar y Baltasar, pero no son definidos como “Reyes”, sino como ‘steleros’, es decir, astrólogos. Así fue como los primeros nombres aparecieron en la ciudad italiana de Rávena, en donde, se les asignaron los nombres de “Melchor”, “Gaspar” y “Baltasar”, que supuestamente equivalen en griego a “Appellicon”, “Amerín” y “Damascón” y en hebreo a “Magalath”, “Serakin” y “Galgalath”, y que según una leyenda, sus restos se encuentran en la Catedral de Colonia, Alemania, donde se encuentra el llamado Relicario de los Tres Reyes Magos.

Al final, nunca tendremos claro quiénes eran realmente los Reyes Magos, pero eso no importa, esta tradición popular tan arraigada en las familias cristianas y que llena de magia la natividad del Niño Jesús representada en ese humilde pesebre, lo único que despierta es que el “Día de Reyes” sea todo un día de celebración y jolgorio especialmente para los niños y niñas que se despiertan con toda la alegría por saber que regalos les trajeron esos viejos magos de oriente.

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