O.J. Simpson, el ex jugador del fútbol que fue acusado y finalmente absuelto del brutal asesinato de su ex esposa en 1994, murió este 10 de abril de 2024. El ex atleta tenía 76 años. “El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer”, escribió la familia en Twitter este jueves.
El comunicado anuncia que él “estaba rodeado de sus hijos y nietos. Durante este tiempo de transición, su familia le pide que respete sus deseos de privacidad y gracia”.
Simpson había estado recibiendo tratamiento en Sin City después de un diagnóstico de cáncer de próstata.
En mayo de 2023, Simpson publicó un vídeo en X, anteriormente conocido como Twitter, en el que revelaba que recientemente había sido diagnosticado con cáncer y “tuvo que someterse a quimioterapia”. Y añadió: “Parece que lo superé”. En ese entonces, Simpson no especificó la naturaleza del cáncer.
En febrero de 2024, una estación de televisión de Las Vegas informó que Simpson estaba nuevamente en tratamiento por un cáncer no especificado. El propio Simpson publicó un vídeo en X ese día, negando los rumores de que estaba en cuidados paliativos, aunque no confirmó ni negó los informes de que estaba enfermo. Dos días después, en otra actualización de video en X, Simpson agradeció a las personas que, según dijo, se habían acercado a él y agregó: “Mi salud es buena. Quiero decir, obviamente estoy lidiando con algunos problemas, pero creo que ya casi lo he superado”.
Más sobre Simpson
Simpson jugó 10 años en la NFL, después de lo cual aprovechó su estatus de MVP para dedicarse a la actuación. Pero mientras su carrera seguía creciendo, su vida personal no estaba bien. Simpson se casó con su primera esposa en 1979, ella se llamaba Nicole Brown, quien más tarde lo acusó de cruel abuso conyugal que incluía burlas verbales y palizas.
La pareja se divorció en 1992. Dos años después, el 12 de junio de 1994, Nicole Brown y su amigo, Ron Goldman, fueron encontrados asesinados a puñaladas frente a su casa de Brentwood.
Simpson, quien tuvo dos hijos con Brown, fue arrestado por los asesinatos unos días después. Su juicio por asesinato al año siguiente acaparó titulares, mientras el “Dream Team” de abogados de alto perfil de la ex estrella del fútbol intentaba refutar una pila de pruebas aparentemente condenatorias.
El exitoso enfrentamiento se convirtió en leyenda cuando Simpson luchó por probarse un guante manchado de sangre, lo que llevó al abogado defensor Johnnie Cochran a bromear: “Si no te queda bien, debes absolverlo.
La absolución de Simpson fue el 3 de octubre de 1995, lo que provocó una mezcla de indignación, conmoción y celebración en todo el país.
El caso fue una pérdida humillante para los fiscales Marcia Clark y Christopher Darden, de quienes se esperaba que obtuvieran una condena para la oficina del fiscal del distrito de Los Ángeles.