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Polémico por donde se lo mire. El cantante Kanye West se propuso llamar la atención en las redes sociales. Y vaya si lo consiguió. El artista publicó un polémico video que rápidamente fue tendencia. En esas imágenes se lo ve orinando sobre un Premio Grammy.
West está abocado a su campaña para ser presidente de los Estados Unidos, una hazaña imposible de conseguir que igualmente prefiere no abandonar. Este miércoles dejó de lado su candidatura para volver a cargar contra las discográficas. Su guerra es contra Sony y Universal, antiguas productoras de sus discos. El cantante mantiene una disputa legal con estos sellos por los derechos de sus canciones.
“Necesito ver los contratos de todos en Universal y Sony. No voy a ver cómo esclavizan a mi gente. Estoy arriesgando mi vida por mi gente. La industria de la música y la NBA son barcos de esclavos modernos. Yo soy el nuevo Moisés”, expresó en su cuenta de Twitter.
El cantante está decidido: “Créanme, no voy a parar”. No le importó atacar a dos pesos pesados de la industria que lo coronó como uno de los raperos más famosos de la historia. Su publicación tuvo contundentes muestras de adhesión: sus seguidores respondieron con miles de likes y retuits. Ahora bien, un porcentaje considerable de esa audiencia lo acusó por hipocresía.
West es una de las personas más ricas de los Estados Unidos. Su fortuna se multiplicó tras contraer matrimonio con otra celebridad como lo es Kim Kardashian. Algunos usuarios de Twitter consideraron que de no ser por las discográficas que Kanye ahora repudia no ocuparía el lugar de privilegio que ocupa. Además, West mantiene contratos millonarios con otras empresas que hacen un dominio del mercado como Sony y Universal. Recientemente renovó su vínculo con Adidas. La marca alemana le paga 170 millones de dólares por año por vestir su ropa.
El objetivo de West es que esas discográficas acepten venderle el porcentaje de los derechos que aún mantienen sobre sus canciones. Quiere ser él el único propietario de sus temas. Luego de exhibir el video orinando sobre un Grammy publicó fotos de contratos y más documentos legales.
La semana también había protagonizado un escándalo tras participar de una ceremonia religiosa en Atlanta. Se prestó a una suerte de sketch en la que representó la caminata de Jesús sobre el Mar de Galilea, uno de los pasajes bíblicos más importantes. Los cristianos de Georgia repudiaron su conducta acusándolo de burlarse de sus creencias.
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