Chuy Almada es uno de los atletas más queridos de Exatlón Estados Unidos. El también conocido como El Toro, entró a competir al reality deportivo en la primera temporada. En su perfil de Telemundo dice que Chuy Almada es un boxeador mexicano, entrenador personal y propietario del blog “Boxeo Mexicano”. Pero muy pocos saben la historia de su gimnasio y el odio que despertó en algunos boxeadores.
Chuy Almada nunca se imaginó que sus acciones despertaría odio entre otros atletas y esto lo reveló durante una entrevista con el ex boxeador Erik “Terrible” Morales, este mes de junio.
Antes de que Chuy Almada entrará a competir en Exatlón Estados Unidos, él había establecido su marca “Boxeo Mexicano”. Chuy lanzó su propio blog sobre boxeo y también promovía sus redes bajo el mismo nombre. Boxeadores profesionales empezaron a seguirlo en sus redes y le enviaban contenido para que él los promoviera ya que tenía unos 70 mil seguidores, en ese tiempo.
Hasta que un día, un amigo lo llamó para venderle su gimnasio de boxeo en México. En ese momento no tenía suficiente dinero para comprarlo pero se lo ofreció a un buen precio que no pudo resistir. Así pidió dinero prestado y sumó lo que tenia; y lo compró. Aunque todo lo que tenía el gimnasio dentro era de segunda mano, Chuy estaba emocionado con su gimnasio, al cual le colocó el nombre “Boxeo Mexicano”. “Después de tanta experiencia en el boxeo, ahora yo podía vivir del boxeo con mi conocimiento, mis amistades…muchas cosas [se alinearon] y esa fue la oportunidad que tuvo para abrir un gimnasio”, cuenta Chuy, sin imaginarse lo que le esperaba en el futuro.
Ya una vez como dueño de un gimnasio de boxeo, Chuy empezó ha grabarse boxeando y lo subía a sus redes y página web chuyalmada.com. Su esposa, quien ese tiempo era su novia, lo grababa y Chuy entrenaba frente a la cámara. “De repente me empiezan a seguir de todos lados”, cuenta Chuy, que después le empezaron a llegar mensajes de sus seguidores. “Me decían: ‘oye hoy me motivaste’, qué ‘chévere’ lo que haces’, ‘me levantaste de la cama’, ‘me sacaste de una depresión’…qué es esto de las redes. Creo emociones y la gente se conecta conmigo”.
Tanto así que otros medios empezaron a subir su contenido. Las redes de Chuy empezaron a explotar de seguidores. “Me empiezan a buscar marcas, y la primera marca que me busco fue Cleto Reyes. Me dijo: ‘me encanta lo que subes pero hay un defecto muy grande en tus videos que todo viene con otra marca. Hazle una carta a Santa Claus y te cambiamos todo el equipo a Cleto Reyes’. Oye yo compre un gimnasio de segunda mano. Todo tenía cinta, ya no podía poner más cinta. Todo estaba [viejo], los guantes [viejos]. Todo se estaba cayendo pero el gimnasio exitoso, lleno y yo feliz. Yo le hice una [gran] lista. Me imagine que iban a decir que no. Paso una semana y llego un camión y bajan costales de [equipos de boxeo]. Mis primeros guantes Cleto Reyes fueron regalados por ellos. Qué hace un deportista que no es boxeador recibiendo regalos de una marca tan grande y eso empezó a despertar odio“.
Boxeadores empezaron a odiar a Chuy Almada
Tras recibir un camión lleno de regalos de la famosa marca de boxeo Cleto Reyes, Chuy empezó ha experimentar odio de algunos boxeadores. “Eso empezó a despertar mucho odio en los boxeadores. Aquí estoy hoy para aclarar muchos puntos”, dice Chuy. “Yo no venía a ocupar un lugar de un boxeador. Yo no venía a creerme boxeador. Yo no venía hacer de menos a un boxeador. Yo era un soñador que trabajaba muy duro y que estaba usando el boxeo para transformar vidas”.
Al ver que estaba ayudando a gente trasnformar sus vidas, Chuy se sentía completo. “Me siento feliz. Esta marca creyó en mí. Todo el equipo que quite lo done a un gimnasio de bajos recursos”, cuenta Chuy. “Yo estaba ayudando y por qué recibía tanto odio?. Eso es lo que no entiendo. ¿Por qué el boxeo es tan celoso?”. Y continua: “Cuando yo abrí mi gimnasio en mi ciudad me criticaban otros gimnasios porque tenía aire acondicionado y tenía televisión…yo no vengo a pisotearlos, ni vengo a creerme más. Esa es la oportunidad que se medio y compre un gym de segunda mano y no mas le estoy poniendo muchas ganas a lo que hago”.
Como ex boxeador profesional, el entrevistador Erik “Terrible” Morales le explicó que la gente en el boxeo tiene una visión diferente. No te das cuenta que hoy en día las redes sociales es una herramienta poderosa. Y [boxeadores] no se publicitan así mismo. No salgo yo diciendo: ‘hey quieres ser boxeador ven a mi gimnasio’. Tenemos otra forma de promocionar a la antigua. De hecho en nuestros gimnasios no hay ningún letrero y toda la gente sabe donde está el gimnasio y llegan. Y los que no saben y nos andan buscando, nos encuentran. A la mayoría de ellos les cuesta trabajo atraer a la gente. Entonces hay una critica, no sé si destructiva..”. Pero Chuy asegura que entiende que lo que él estaba haciendo era algo diferente al promocionarse él mismo en las redes. “Yo entendía que lo que estaba haciendo no era normal. Pero quiero dejar claro que lo que estaba haciendo no era para herir a nadie”.
Chuy recibía fuertes criticas cuando subía videos a sus redes agradeciendo a Cleto Reyes por los regalos. “Yo no sé por qué. Yo no le robe a nadie”, dijo Chuy.
El ex boxeador le explica a Chuy que “muchas veces hay gente con talento y las marcas no le quieren regalar guantes porque nadie lo conoce y es una apuesta a ciegas. Y quizás tu no tengas el reconocimiento..sin ofenderte…ni el potencial que tiene un joven…pero tienes la exposición que ellos no tienen y que las marcas [te ofrecen regalos] ellos te voltearán a ver [mal]”. Algo que ahora Chuy lo tiene claro.
Pero gracias a que se promocionaba a él mismo, Telemundo lo llamó para formar parte de la primera temporada de Exatlón Estados Unidos. El resto es historia.