Pedro Rivera, el abuelo de Chiquis, se enfrenta a la mujer que presentó la denuncia por acoso sexual en la corte, durante el juicio en su contra en el que debe responder a 11 serios cargos tras la denuncia de Fabiola Ávalos, quien fuera su empleada.
Al testificar ante la corte, Ávalos relató lo que llamó algunas de sus “peores experiencias” que vivió en los años que trabajó en Cintas Acuarios, la empresa discográfica y de representación de artistas del padre de Lupillo Rivera y Jenni Rivera y el abuelo de Chiquis.
Llorando y visiblemente afectada, Ávalos contó que Rivera supuestamente la acosó sexualmente en varias oportunidades, como cuando la acarició entre las piernas y en la cintura. En otra ocasión le habría apretado el brazo con fuerza para que no hablara con periodistas. En otro de los episodios descritos por la ex empleada de Cintas Acuario, el abuelo de Chiquis la castigó quitándole tiempo para almorzar por rechazarlo.
“Yo pensaba que algo así nunca me iba a pasar a mí”, reconoció la mujer, quien estaba acompañada de su esposo.
Su testimonio también incluyó historias que apoyan todas las acusaciones que presentó contra Pedro Rivera, que también incluyen estrés emocional, despido injustificado, violencia física, humillación laboral y salario incompleto. Según ella, el papá de Jenni y Lupillo la humilló frente a sus compañeros de trabajo “por hablar sobre la familia Rivera” y hasta la maltrató delante de su propia familia.
“Me sentía mal en el aspecto de que se me estaba sobajando, humillando porque como no correspondí (a sus avances sexuales). Entonces, las cosas negativas eran contra mí, cuando siempre traté de hacer mi trabajo lo mejor posible. Con miedo, con nervio de qué iba a pasar, qué seguía. Estoy diciendo más que la verdad. Aunque ellos sean los Rivera, quizá yo no sea nadie, pero estoy diciendo la verdad”, dijo Ávalos a la corte, en la que estaban además de Pedro Rivera, sus hijos Juan y Rosie, quien le han apoyado en todo momento.
La mujer agregó que la situación en el trabajo “era insoportable; ya era difícil porque, como le dijo, era una cosa tras otra y sentía que todo era contra mí”.
Sus declaraciones formaron parte del caso en contra de Rivera y se formularon en respuesta a las preguntas que le hicieron los abogados.
A sus 79 años, Pedro Rivera se vio entero en el procedimiento legal en el que ha rechazado todas las acusaciones y tanto él, su familia y sus abogados han insistido en que la mujer tiene “una venganza” contra él y que tienen la certeza de que será declarado inocente.
Rivera podría tener en su contra su fama de mujeriego, que incluye el haber tenido un hijo con otra mujer, mientras estaba casado con Rosa Saavedra Rivera, la mamá de sus seis hijos mayores, Pedro, Gustavo, Jenni, Lupillo, Juan y Rosie Rivera. Doña Rosa, la abuela de Chiquis, ha declarado en varias oportunidades que sabía de las aventuras de su marido y se hacía la vista gorda, pero que puso el límite cuando se enteró que había un niño que no era suyo.
Aunque Ávalos puso la denuncia en Miami en 2020, el juicio tiene lugar en la ciudad de Los Ángeles donde tiene su sede Cintas Acuario y viven todos los implicados. Los abogados de Pedro Rivera han asegurado que presentarán varios testigos para defender a su cliente.