El Barcelona sabía que dependía de un milagro para ganar esta Liga Española. Tenía que ganar sus dos últimos partido y que, como mínimo, el Real Madrid perdiera y empatara uno.
Nada más lejos de la realidad. El Real Madrid ganó al Villarreal por 2 goles a 1, mientras que los azulgranas no fueron capaces de ganar a un Osasuna que no se jugaba nada y salieron derrotados en el Camp Nou por 1 a 2.
Fue la despedida de la competición que realmente el equipo merecía, porque el tramo final del torneo ha sido desastroso, con un Barcelona que ha ganado muchos partidos por inercia y jugando a un fútbol plano, a veces mejorado por fogonazos de Messi, pero muy previsible. La derrota ante Osasuna no fue nada más que la confirmación que este equipo necesita una renovación estructural: directiva, entrenador y jugadores. Nada funciona en este Barcelona.
Despropósito de principio a fin
Salió Quique Setién además con un once con algunas sorpresas, algunas de ellas no se entendieron mucho. 4-3-3 con descanso para Jordi Alba y la inclusión de un Junior Firpo que no jugaba como titular desde la jornada 29. También optó por colocar a Braithwaite como 9, dejando a Luis Suárez en el banquillo. Decisiones difíciles de justificar el día que el equipo se juega sus últimas aspiraciones. De esta manera, el once del equipo quedaba así:
Salieron los de Setién con una pájara importante, sin generar ningún tipo de peligro. La posesión, como siempre, era para los culés, pero las oportunidades eran para los navarros, que no tardaron en avanzarse en el marcador. Buena jugada por banda izquierda de Estupiñán que remató Arnaiz completamente solo en el minuto 15. Primer jarro de agua fría.
https://www.youtube.com/watch?v=ivD0Q8UDKNQ
No reaccionaba el Barcelona en la primera parte. Tan sólo una falta de Messi se topó con el travesaño. Fue el único peligro que generaron los azulgranas en los primeros 45 minutos, mientras que Osasuna vivía plácidamente.
La calidad de Messi no basta
En el 63, llegaba casi la única muestra de vida azulgrana en el Camp Nou. Una falta perfectamente ejecutada por Messi, con rosca, entró por la mismísima escuadra. Lo celebró con mucha rabia el argentino, harto del mal ambiente que se respira últimamente en Barcelona.
https://www.youtube.com/watch?v=koFzXOGVNio
Balance ofensivo muy triste. El gol de falta de Messi y muy poco más del Barcelona también en los últimos 45 minutos. Hubo dos goles anulados al equipo por fuera de juego claro. No llegó a intimidar nunca a Sergio Herrera. Más grave fue aún cuando el Osasuna, en el minuto 94 y jugando con 10 por la expulsión con roja directa de Enric Gallego desde hacía 15 minutos, marcó el gol de la victoria gracias a Roberto Torres. El equipo que se jugaba la Liga Española perdía contra un que no se jugaba nada. Incomprensible.
Con esta triste clausura, el Barcelona perdía una Liga que ha regalado al Real Madrid por pura falta de competitividad y poco rendimiento de muchos jugadores importantes del equipo. Pasan los años y Messi sigue tirando del carro, pero cada vez está mas solo y cada vez se hace tristemente más viejo. Es normal que esté harto y que se quiera marchar si no hay cambios.
Falta un partido intrascendente ante un Alavés ya salvado el domingo… y luego será el turno de la Champions. Ahora mismo nada indica (más bien al contrario) que este Barcelona pueda ganar un partido al Nápoles… y si se pasa aguarda un Bayern de Munich que puede destrozar a este equipo. Corren muy malos tiempos en Barcelona.
Sigue Real Madrid AhoraMismo en Facebook Sigue FC Barcelona AhoraMismo en Facebook