Muere “El Príncipe Aéreo” de 26 años: ¿Cómo murió el luchador?

El Príncipe Aéreo

Cortesía Facebook El Príncipe Aéreo Luchador

El Príncipe Aéreo falleció a los 26 años de edad en pleno cuadrilátero.

El mundo de la lucha libre se encuentra de luto luego de la inesperada muerte de Luis Ángel Salazar, uno de sus exponentes más reconocidos, durante una pelea en pleno cuadrilátero a los 26 años, luego de recibir dos golpes en el pecho por parte de su contrincante. El fatal incidente ocurrió el pasado sábado 17 de octubre en una lucha que se llevaba a cabo en la Arena San Juan Pantitlán, de el Estado de México.

Su primer nombre como luchador fue Guerrero Celestial, gracias a su profunda creencia religiosa, pero uno de sus amigos le hizo la observación de que en su nombre debía hacer referencia a algo aéreo por la forma en la que peleaba y por lo mucho que le gustaba diferenciarse de los demás en el ring, es por eso que desde entonces fue apodado como “El Príncipe Aéreo.”

La última batalla de Luis Ángel  Salazar

En el video de la batalla final del “Príncipe Aéreo” que está recorriendo las redes sociales, luego del golpe fatal su contrincante, Redimido, se acercó para auxiliarlo y el referí llamó instantáneamente a los servicios médicos, casi un minuto después  llegaron y prepararon al luchador en una camilla para sacarlo del cuadrilátero.

Posteriormente, se dio a conocer que el deceso de Luis Ángel Salazar, sucedió en el hospital ubicado frente a la Arena, consecuencia de un paro cardiaco, de acuerdo con información del portal Más Luchas. El mismo portal añade que el atleta fue atendido por el personal médico de la Comisión de Box y Luchas del Estados de México y posteriormente fue trasladado a clínica Torre Médica Santa Anita pero no lograron reanimarle. En el lugar se encontraba su mamá y pareja sentimental.

En una de sus últimas entrevistas, compartidas por el Diario Milenio, el joven, quien no fumaba ni bebía, y estaba culminando su carrera de contabilidad, se expresó así sobre su experiencia en la lucha libre: “Me ha dejado experiencias que las voy a recordar por el resto de mi vida. Nací en un barrio humilde en Iztapalapa y algo que me ocurrió hace poco fue que viajé en avión, era mi sueño de niño, veía los aviones y este año se cumplió. Otras cosas conocer lugares de la República Mexicana, conocer a compañeros que les apasiona lo mismo que a mí, eso es sensacional para mí”. 

En relación con la emoción que le generaba la lucha libre, el Príncipe Aéreo contó que el subirse al ring “es tan maravilloso. Me emocionó ver a mis compañeros, como si yo nunca hubiera visto una función”.

Paz a sus restos.