BEVERLY HILLS — Sentado bajo el toldo de The Farm mientras respira la cálida brisa californiana, la leyenda de los Boston Celtics, Cedric Maxwell está tranquilo y sereno mientras me observa acercarme al patio del restaurante al lado de un concurrido cruce peatonal.
Maxwell nota que estoy inquieto casi de inmediato. El nerviosismo que nos invade segundos después de darte cuenta que has dejado tu teléfono en un Uber es difícil de quitar; por lo que se me nota en la cara.
“Estas cosas pasan, viejo. Lo recuperarás”, me asegura Maxwell antes de saborear una cucharada de su avena caliente.
Antes de meternos de lleno en uno de los temas subyacentes más interesantes de su nueva autobiografía, If These Walls Could Talk: Boston Celtics: Stories from the Boston Celtics Sideline, Locker Room, and Press Box, escrito en colaboración con Mike Isenberg, Cedric me recomienda que me ponga cómodo, me relaje y disfrute del ambiente a nuestro alrededor.
“Amo este lugar. Viejo, estamos en Rodeo Drive. Aquí en Rodeo Drive, estamos en Beverly Hills”, dice. “No hay nada mejor que esto viejo”.
Larry Bird acerca de Cedric Maxwell: ‘Tomó su dinero y renunció’
Para Max, California siempre trae entrañables recuerdos de sus días como jugador. Las luchas por el campeonato contra Los Angeles Lakers, incluyendo su segundo título en 1984, tienen un lugar en su memoria para siempre. También jugó para Los Angeles Clippers durante dos temporadas.
La nostalgia invade al MVP de las Finales de la NBA de 1981 — lo cual es ideal para una charla acerca de su distanciamiento del ícono de los Celtics Larry Bird.
Previo a la campaña 1984-85, “Cornbread” firmó un nuevo contrato con los Celtics, según UPI.com, antes de sufrir una lesión en la rodilla izquierda en febrero de esa temporada. Maxwell se sometió a una cirugía artroscópica antes de regresar al campo como la sombra de su pasado. Lejos de aquel jugador que impactó en las Finales de la NBA de 1984, Max y los Celtics perdieron en seis partidos de su revancha al mejor de 5 contra los Lakers.
Para Max, esa fue su última temporada en Boston. Los Celtics lo transfirieron, y a un seleccionado del draft por los Clippers a cambio de Bill Walton.
“Tomó su dinero y renunció”, escribió Larry Bird en su libro “When The Game Was Ours”, escrito conjuntamente con Magic Johnson.
Las palabras de Bird han molestado a Cedric por años. En un intento por corregir la historia, quiso contar su versión de las cosas.
“Acabábamos de ganar el campeonato y entonces comencé a sentir un dolor en mi rodilla casi antes de la temporada, de veras, en el ‘84 y no le di más importancia que a otras dolencias y dolor comunes”, relató Maxwell. “El día que pensé que era realmente diferente fue la noche cuando estaba en la cama. Estaba dormido, y de repente giré y oí a alguien gritando, como de dolor y pensé ‘¿quién fue ese?’ Luego me di cuenta de que había sido yo.”
Cedric Maxwell: ‘Los médicos no sabían que estaba lesionado’
Era demasiado tarde como para que Max no jugase y se recuperara. El cuerpo médico de los Celtics finalmente decidió que debía someterse a una intervención menor en su rodilla izquierda.
“Creo que lo más serio es que los médicos no sabían que estaba lesionado porque mi rodilla no se inflamaba porque yo no me inflamaba”, agregó Maxwell. “Por lo que él estaba como, ‘tal vez sólo esté en tu mente’ y yo sabía que no era así pero era difícil hacer que me creyeran. Eso fue frustrante.”
Dado que sus números cayeron drásticamente en la postemporada de 11,9 puntos, 5,2 rebotes por juego en 1984 a 3,8 puntos, 2,4 rebotes en 1985, según Basketball-Reference.com, Maxwell fue pasado al banco por Kevin McHale. Sin embargo, la seriedad de su lesión no alteró quién era Max y quién continúa siendo como persona.
Personalmente, no me sorprende. Si Max hubiese perdido su teléfono en un Uber en vez de mí, estoy seguro que su respuesta a la situación hubiese sido la misma.
“Son cosas que pasan, viejo”, Maxwell me dijo mientras me encontraba malhumorado y sin teléfono en la esquina.
Y si bien servicio al cliente me conectó con mi conductor, dando pie a la cara sonriente de “te lo dije” de Max, Cedric entiende que su enfoque siempre positivo no es para todo el mundo. Privado de sus deberes como titular, el despreocupado ala-pívot se mantuvo animado a lo largo de la carrera de postemporada de 1985 de los Celtics, no obstante su tiempo de juego bajó de 32,7 minutos por partido a 11,9 minutos por noche — lo cual no les cayó bien a algunos de sus compañeros de equipo.
Sin embargo, hasta ese punto, Max nunca había experimentado ninguna lesión significativa o contratiempos a lo largo de su carrera, lo que hizo que lidiar con eso fuese aún más difícil.
“Creo que es como se interpretó”, Maxwell dijo acerca de su supuesta actitud desinteresada. “Sólo se trató de una traducción, que se interpretó como que mi forma de actuar hizo parecer como que no (me importaba), y me culpo por eso. Pero no puedo culparme por mi personalidad.”
Maxwell: ‘Bird fue el mejor jugador con el que jugué’
En 2020, en medio del confinamiento por COVID-19, Maxwell dijo que él y Bird retomaron el contacto por teléfono. Han hecho las paces, alcanzando un entendimiento civilizado de lo ocurrido más de 35 años atrás.
“Bird fue el mejor jugador con el que he jugado. Él y yo fuimos una de las mejores combinaciones ala-pívot en la NBA”, Maxwell escribió en su nuevo libro. “No fuimos los mejores amigos, pero fuimos amigos del básquetbol; esa es la mejor forma de decirlo. Amábamos el juego, y nuestra energía competitiva nos hacía mejores el uno al otro.”
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