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El mariscal de campo superestrella de los Baltimore Ravens, Lamar Jackson, será inmortalizado con una estatua del estadio de la Universidad Louisville, le dijo Vince Tyra, el director deportivo de la universidad, a Drew Deener, de ESPN Louisville.
Jackson ganó muchos premios durante su paso por Louisville, incluyendo el Trofeo Heisman, y los Premios Maxwell y Walter Camp, durante increíble segunda temporada. También seleccionado de manera unánime al equipo All-American 2016 en esa misma temporada.
Fue seleccionado por los Ravens en el draft en 2019 con la última selección de la primera ronda. Reemplazó a Joe Flacco como titular cuando este se lesionó. Ha surgido como uno de los mejores jugadores de la liga, ayudando a los Ravens a clasificar a los playoffs por tres temporadas seguida.
Una leyenda universitaria inmortalizada
Jackson fue titular en 34 partidos durante tres temporadas para los Cardinals, ganando el Trofeo Heisman por primera vez en la historia de la universidad en el 2016, cuando solo tenía 19 años y 337 días. Fue el ganador más joven del trofeo. Electrizó a la afición con su habilidad, tanto en el juego aéreo como en el terrestre.
Aunque no pudo ayudar a los Cardinals a ganar ningún tazón colegial, Jackson sigue siendo muy querido por la afición de Louisville. Muchos fanáticos de la ciudad ubicada en Kentucky se han hecho aficionados de los Ravens, según escribió el año pasado Jeff Zrebiec, de The Athletic. Suelen mostrarse en eventos de los Cardinals como camisetas de los Ravens, con el nombre y número de Jackson. Hay pocos jugadores en cualquier deporte que inspiren tanta lealtad de parte de pueblos universitarios luego de convertirse en profesionales.
Jackson también tiene una conexión humanitaria con la ciudad, habiendo donado 25 mil dólares a la división Louisville de Blessing in Backparts, una entidad sin fines de lucro que lucha contra la desnutrición infantil.
Cuando se lesionó en un partido de postemporada frente a los Buffalo Bills en enero pasado, los la afición de los Bills recaudó 360 mil dólares para Blessings in Backparts para desearle al mariscal de campo que se recupere, según dijo Ryan Mink de BaltimoreRavens.com.
Una conexión en Baltimore
La estatua de Jackson podría terminar al lado de otro mariscal de campo de Baltimore, Johnny Unitas, quien jugó para la Universidad de Louisville durante cuatro años, estableciendo muchas marcas del equipo.
Unitas terminó teniendo en el Salón de la Fama luego de una carrera fantástica con los Baltimore Colts, ganado tres campeonatos de la NFL y un Super Bowl. También fue nombrado el jugador más valioso tres veces durante sus 18 años en la liga. Una estatua de Unitas a adornado el Cardinal Stadium desde que se inauguró en 1998.
Jackson ha jugado todos sus partidos de local en su carrera universitaria y profesional en estadios que cuentan con una estatua de Unitas. Se inauguró una estatua del legendario mariscal de campo en el M&T Bank Stadium en Baltimore poco antes de su fallecimiento en 2002.
¿Hay más por venir?
A pesar de lo poco que ha jugado Jackson en la NFL, el anuncio de su estatua ha hecho que algunos fanáticos de los Ravens se pregunten si eventualmente acompañará a Unitas afuera del M&T Bank Stadium. Ha expresado su cariño por Baltimore varias veces. Le dijo a Deion Sanders poco después de haber sido seleccionado por los Ravens en el draft, “Voy a ayudarles a ganar un Super Bowl. Creanlo.”
Jackson ha estado negociando una extensión de su contrato con los Ravens desde hace algunos meses, pero hay un claro interés mutuo en querer cerrar un acuerdo. El MVP de 2019, el primero en la historia del equipo, le dijo a los medios, “Quisiera quedarme aquí para siempre. Amo a Baltimore. Amo a este equipo. Amo a todos en este lugar.”
El mariscal de campo de 24 años está muy concentrado en la próxima temporada. Espera poder cumplir con la promesa que hizo en la noche del draft de ganar un Super Bowl con Baltimore.
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