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Lautaro Martínez es por estas horas el jugador del momento. Lionel Messi lo pidió para el FC Barcelona. Quique Setién lo considera el reemplazante ideal para el uruguayo Luis Suárez, quien ya tiene 33 años y el físico empieza a darle señales de agotamiento.
Detrás del delantero argentino hay una tierna historia de amor. A diferencia de lo que ocurre con la mayoría de las parejas de los futbolistas de elite, la novia del delantero del Inter de Milán se esfuerza por conservar sus objetivos. Es decir, proyectar su carrera por fuera de la sombra del goleador.
Agustina Gandolfo tiene 23 años y estudia gestión de empresas. En 2018 tomó la decisión más importante de su vida: aceptó mudarse a Milán para acompañar al futbolista, quien había sido vendido desde el Racing de Avellaneda al equipo de la Serie A italiana.
Los jóvenes se conocieron gracias a la intervención de Wanda Nara, pareja y agente del atacante del Paris Saint Germain Mauro Icardi. Cuando Lautaro llegó a Italia estaba soltero. Wanda y Agustina eran amigas, aunque esta última aún no residía en Europa. Iba y venía por cuestiones laborales. Nara los presentó y desde entonces no se separaron.
Gandolfo nació en Mendoza, una provincia ubicada a más de 1000 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Su proyecto laboral es gestionar una empresa de modelos. Por el momento continúa formándose en Milán, ni más ni menos que la capital de la moda. Aunque la estadía en Italia podría acabar en breve: el FC Barcelona anhela que Lautaro se incorpore al Camp Nou a partir de julio.
Agustina tiene más de 600 mil seguidores en Instagram. En ocasiones exhibe en esa red social su vida junto al delantero nacido en Bahía Blanca. Lo acompañó a todos lados: en 2019 se radicó durante un mes en Brasil siguiendo a la Selección argentina de Lionel Scaloni. El equipo Albiceleste terminó en la tercera colocación. Su novio fue una de las figuras del torneo.
Es muy probable que el futuro le depare Cataluña. Allí podrá reencontrarse con Antonela Roccuzzo. Con la esposa de Lionel Messi entabló una buena relación a partir de la mencionada Copa América.
