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Si algo distingue al boxeo son los códigos de deportividad entre los luchadores. La fiereza del combate no atenta contra la nobleza de los que se suben al cuadrilátero. Una reciente declaración del hermano de Deontay Wilder amenaza este lugar común del deporte de los puños.
“Los médicos descubrieron que mi hermano tiene una abolladura en el costado de la cabeza. Esto se debe a un objeto contundente golpeado contra su cabeza desde su última pelea. Ningún guante o puño pudo causar el daño”, reveló Marsellos Wilder.
La pelea se celebró en febrero, antes de la explosión de la pandemia del coronavirus, en el tradicional MGM Grand de Las Vegas. Esa noche, Fury se impuso a Wilder por nocaut técnico en el séptimo asalto. La revancha iba a celebrarse a fines del mes de julio en el mismo escenario. El apagón deportivo que ocasionó el Covid-19 obligó a los promotores a buscar una nueva fecha. Por ahora está pactada para finales de este año.
El británico le arrebató a Deontay el título de campeón del mundo de los pesados pesados del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). El estadounidense intentará recobrar ese cinturón. Se espera como uno de los grandes eventos deportivos del año. La expectativa es mayor aún tras las declaraciones del hermano del retador.
“Mi papá una vez me dijo que si le disparas a alguien, será mejor que lo mates. Porque si no lo haces, volverán y te matarán. El rey está a punto de levantarse nuevamente. Venimos por sangre”, agregó Marsellos en una video que subió a su cuenta de Instagram.
El comprometedor testimonio llegó a oídos de Fury. El gigante nacido en el Reino Unido no se quedó callado. Lejos de apagar el fuego, echó más nafta al fuego: “Acabo de leer un artículo que decía que podría haber tenido algunos objetos contundentes en mis guantes, sí, dos grandes destructores”.
The Gypsy King prometió vengar su honor. Aseguró que en la revancha ante Deontay Wilder no solo intentará defender el cinturón, además se propone acabar con la carrera de su rival: “La próxima vez, voy a hacer mella en su carrera de boxeo, terminarlo, porque serán dos derrotas consecutivas. Adiós para siempre”.
