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Mientras la gran mayoría de los habitantes del mundo no saben cómo seguirán adelante tras la pandemia del coronavirus, los futbolistas de elite pueden darse lujo de planificar en época de confinamiento negocios multimillonarios. Tal es el caso del delantero de la Juventus Cristiano Ronaldo.
El portugués está construyendo una increíble mansión en uno de los lugares más caros de su país. Compró un terreno valuado en 8.7 millones de dólares. Las máquinas excavadoras ya empezaron a preparar los cimientos para empezar a edificar.
Cristiano y su novia Georgina Rodríguez eligieron la exclusiva zona de Quinta Da Marinha, ubicada en la localidad de Cascais, en las afueras de Lisboa. Se trata de un lugar que tiene una de las mejores vistas al Océano Atlántico en todo el mundo. Está situada junto al Cabo Da Roca y es considerado un paraíso surfer.
Así, el exgoleador de Real Madrid puede haber puesto fin a las conjeturas acerca de dónde viviría en un futuro, una vez que se haya retirado del fútbol.
Aunque la compra del terreno no quiere decir que Cristiano y Georgina vayan a vivir en esa mansión. Se sabe que el luso es uno de los futbolistas mejor plantados en los negocios de los bienes raíces. No se descarta que construya un condominio de residencias para capitalizar la afluencia del turismo.
La prensa portuguesa mostró imágenes de los inicios de las tareas en el terreno, que ocupa diez mil metros de superficie.
En febrero viajó a su Madeira natal para pasar allí la cuarentena. El confinamiento le dio tiempo para revisar sus negocios. En diciembre de 2019 había adquirido un lujoso edificio de siete pisos. Allí residen su madre Dolores Aveiro y su hermano Hugo. El astro se reservó para sí los dos pisos superiores del edificio. Sus hijos disfrutan de la increíble piscina al aire libre que dispone dicha propiedad.
No es esta la única inversión inmobiliaria de Cristiano en su país. También adquirió una casa de vacaciones en Algarve, tradicional sitio turístico que luce sus reconocidas playas. Y dos áticos ubicados en las principales avenidas de Lisboa. Por uno de estos, el que se sitúa en la Rua Castilho, pagó 8.2 millones de dólares. Se trató de la operación inmobiliaria más cara en la historia de la capital.
Este martes, Cristiano regresó al centro de entrenamiento de la Vecchia Signora tras dos meses de confinamiento en su país. Se realizó un test donde descartó que estuviera contagiado por coronavirus. También se sometió a otro tipo de evaluaciones físicas. Luego realizó una práctica de manera individual.
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